Desayuno en el Versailles y morbo periodístico
![Newt Gingrich](/staticarchive/5a063020541868db3bb25f53a593530493a339c2.jpg)
Newt Gingrich fue uno de los candidatos republicanos en visitar el Café Versailles, el restaurante favorito de la comunidad cubana de Miami.
Cada cuatro años todos los medios de comunicación del planeta dedicamos enormes esfuerzos a cubrir las minucias del proceso que finalmente resultará en la elección del gobernante en Washington.
Y también, invariablemente, alguien en los medios se pregunta cada cuatrienio si todo este trabajo, especialmente en la dispendiosa etapa inicial de las elecciones primarias, está más dedicado a satisfacer la obsesión de los periodistas con el hecho noticioso que a atender una verdadera curiosidad de la audiencia sobre el tema.
En 91ȱ Mundo estamos cubriendo al detalle el recorrido de los precandidatos republicanos por los distintos estados, en busca de la nominación de su partido.
Cuando apenas han transcurrido contiendas electorales en tres estados y nos disponemos a presenciar este martes una cuarta, la de Florida, hemos examinado ya una amplia diversidad de ángulos que van, para mencionar algunos, desde la herencia ideológica de Ronald Reagan en el partido republicano, como lo analiza Jaime Gonzalez en este artículo, al creciente impacto de las redes sociales en las estrategias electorales, planteado en este trabajo de Eulimar Nuñez.
Nuestro corresponsal William Márquez estuvo reportando desde Nuevo Hampshire los aspectos inesperados de la naciente comunidad hispana republicana en ese estado.
Y Fernando Peinado afrontó el que, en mi opinión es un reto más complejo de lo que parece: cubrir de una manera original uno de los eventos más predecibles y rutinarios de las elecciones estadounidenses: la visita de los candidatos al Café Versailles, el restaurante favorito de la comunidad cubana de Miami.
Allá siempre van los aspirantes republicanos a ganar votos hablando mal de Fidel Castro. Todo el mundo sabe qué va a pasar y que se va a decir, pero de todos modos las cámaras de los medios del mundo se disputan, a veces a codazo limpio, por tener un puesto privilegiado para observar y transmitir el ritual.
Entonces, ¿se justifica todo esto?
En sus fases iniciales, como ocurre casi siempre, las primarias estadounidenses en 2012 no han sido para nosotros un imán de audiencia comparable al de otros eventos recientes como el del cierre de Megaupload.
Eso puede llevar a algunos a concluir que, en realidad, no hay razón para cubrir microscópicamente lo que diga un candidato ante una docena de personas en un pueblo olvidado de Iowa, como suele pasar en esta temporada de primarias.
A lo que otro replicaría que las organizaciones de medios estamos precisamente cumpliendo nuestra función social al seguir en nombre del público un proceso que está deliberadamente diseñado para ser largo y a veces hasta tedioso.
Porque como cuenta Thomas Sparrow en las claves para entender las primarias, en esa inspección minuciosa, casi morbosa, por semanas y semanas, de la conducta del candidato, se espera que los votantes estadounidenses encuentren evidencias de la naturaleza verdadera de los aspirantes a la presidencia.
![Candidatos republicanos](/staticarchive/82114c5145c04feb0ac4064998638d431f11c1e9.jpg)
Durante el largo proceso de las primarias se espera que los votantes estadounidenses lleguen a conocer lo más posible a los diversos aspirantes a la presidencia.
Y en el resto del mundo, pese a que las primeras fases del proceso de las primarias resulten a veces confusas, no hay duda que crecerá la atención y el interés a medida que se acerque la contienda final por el puesto más poderoso del planeta.
¿Obsesión de los periodistas? Sin duda hay bastante de eso. Pero para la audiencia global, estas elecciones, desde las primarias de enero en Iowa hasta la noche final en noviembre, son una de las grandes historias del año.
Por eso no tengo duda en anticipar que en 2016, la 91ȱ estará de vuelta, como cada cuatro años, reportando desde el Café Versailles.
ComentariosAñada su comentario
La verdad es que todo ese ruido a mi me tiene más que cansado. Lo interesante es que los medios quieren tener teleaudiencia, radioescuchas y lectores, y no parecen entender que esas ¨noticias¨ cansan más que nada. Yo particularmente cambio la onda, cambio el canal o paso la página, pero la prensa insiste en dedicarle demasiado espacio a algo que la mayoría no quiere saber.
Si ir a votar tiene índices tan bajos, no entiendo entonces a qué público se dirigen.
Se dirigen a la minoria que si vota desde luego. Tanta faramalla es para ir creando el consenso sobre quienes van a ser los candidatos y quien, a la larga, va a ser el proximo presidente. Que no te das cuenta? Las primarias, los debates y en general, la campanha presidencial en los EEUU son como un gigantesco comercial de McDonalds que pretende hacer pasar basura por comida. Lo malo es que nosotros lo permitimos.
Desgraciadamente, para América Latina (y de hecho para todo el mundo) todo lo que pase en E.U. tiene demasiada importancia; y más aún, las elecciones presidenciales. Estas son las primeras elecciones que sigo a través de la página de la 91ȱ Mundo, y mediante ésta me he podido formar una mejor idea de este farragoso e intrincado proceso, así como algunas particularidades que se explican al analizar la "cultura" de los ciudadanos de este país.
Han habido ocasiones en que algunas noticias han parecido innecesarias, e inclusive un poco superficiales, pero en general ha sido bastante informativo. No puedo decir lo mismo de otros medios, pero esa es precisamente la diferencia que hace 91ȱ Mundo.
Muchas gracias.