La guerra entre Rafa y Fergie
Rafael Benítez, entrenador del Liverpool, ha perdido la primera batalla de la guerra psicológica con el capanga del Manchester United, Alex Ferguson.
El técnico español no es un improvisado en estas lides, pero el escocés es un superdotado que ni siquiera debe calcular sus embestidas: le basta con su actitud habitual, agresiva, ácida, brutal, civilizada versión de matón de bar.
Ferguson se especializa, a esta altura del campeonato, en señalar la vulnerabilidad, real o supuesta, de su principal rival en la recta final.
Nada hace más feliz al viejo zorro que una reacción extemporánea y agresiva del técnico rival. El caso más conocido fue el de Kevin Keegan, en mayo de 1996, cuando dirigía al Newcastle United.
La reacción de Keegan ante las agresiones verbales de Ferguson rozó la histeria. Todos tomaron nota de que el hombre había perdido la calma.
Los primeros en darse cuenta fueron sus pupilos en el Newcastle, que bajaron los brazos y entregaron el título a Ferguson y su equipo.
Benítez, que conoce el antecedente, se limitó a denunciar "hechos comprobables". Y quien conoce al personaje sabe que está hecho de una madera mucho más resistente que Keegan.
Pero esto no tiene importancia. Lo que realmente cuenta es cómo reaccionan los respectivos vestuarios, que son los principales destinatarios del juego.
El Liverpool jugó un pésimo partido (0-0) en su visita al Stoke City, uno de los últimos de la tabla. El Manchester United, en cambio, le dio un repaso al Chelsea (3-0), el rival que Ferguson ha señalado como el más peligroso.
Así las cosas, el Man U ya está a tiro de piedra del equipo de Benítez: a cinco puntos en la tabla, con dos partidos todavía por jugar. O sea que si gana esos dos partidos quedará un punto por delante del Liverpool.
Inmediatamente después del partido con el Chelsea, Ferguson habló de Rafael Benítez: dijo que el español era "ridículo" y estaba "perturbado".
El escocés utilizó una palabra ("disturbed") bastante ofensiva, porque sugiere desequilibrio emocional, enfermedad mental.
Colegas españoles nos dicen que Benítez tiene una piel muy dura, un caparazón que lo protegerá de cualquier abuso verbal de Ferguson, pero lo importante no es el estado emocional de Benítez, sino de sus hombres.
La gente del fútbol dice que estas guerras psicológicas tienen reglas muy claras: cada andanada debe reflejarse en el campo de juego. Y tras el primer intercambio de granadas, es evidente que el Manchester United ha salido mejor parado que el Liverpool.
El gran conductor
Cristiano Ronaldo necesita un aumento salarial, aunque más no sea para pagar a las compañías de seguros.
La Ferrari 599 GTB Fiorano que destrozó el otro día no era el único coche en su garage: también tiene un Mercedes de novela y un Baby Bentley. ¿Comprará otra Ferrari o un Lamborghini, como se dice en los clubes nocturnos de Manchester?
Lo cierto es que CR7 es un conductor infernal, porque la Ferrari no es el primer coche que destroza.
En marzo de 2005, perdió el control de su Porsche Cayenne, que se desbarrancó, terminando en el jardín de un mecánico jubilado.
En diciembre de 2007, el gran conductor destrozó su Audi R8, tras perder el control en una rotonda.
Un conductor con estos antecedentes, en particular si tiene menos de 25 años, no podría asegurar sus automóviles... salvo que esté dispuesto a pagar por la nariz.
Supongo que esta noche la Fifa dará al portugués su premio al mejor jugador del año, lo merezca o no más que Messi.
¿Cuántos coches ha destrozado Messi?
¿Quién es el mejor destructor de coches del mundo?
ComentariosAñada su comentario
Si, es evidente que Fergie ha sacado de quicio a Benitez, pero vale la pena agregar que tambien ha desquiciado a Scolari, cuyo Chelsea da pena, despues de tanta promesa inicial. Fergie dijo de entrada que el Chelsea estaba "envejecido", y los ultimos partidos parecen darle la razon.