El equilibrio de Camilo Villegas
¿Hasta dónde llegará Camilo Villegas, el golfista colombiano?
Hay quienes dicen que puede convertirse en el número uno, o por lo menos acercarse a ese Everest deportivo que es Tiger Woods.
La lesión de Tiger ha facilitado el lucimiento de varios pretendientes, entre ellos Villegas y en particular el español Sergio García.
Algunos creen que la comparación con un monstruo como Tiger es negativa para Villegas, porque si no avanza mucho más en su carrera (por esas cosas que suelen pasar) se le reprochará el "fracaso".
Este afán de medir todo con la vara más alta disminuye a muchos grandes atletas. Y Camilo Villegas es un gran golfista.
Es cierto que una mexicana, Lorena Ochoa, es la número uno entre las mujeres, pero este dato no debe menoscabar el logro del colombiano.
En setiembre informamos en 91ȱ Deportes de su ascenso en el ranking mundial, tras obtener su segundo título consecutivo en Estados Unidos, el Tour Championship. Antes había ganado el BMW Championship.
Villegas también tuvo una destacada actuación en el Abierto Británico, en Birkdale, con una vuelta de 65 golpes en la segunda jornada, que cerró con cinco birdies consecutivos.
La semana pasada, en Bahrein, el presentador oficial reconoció su nuevo status al anunciarlo con bombos y platillos: "el golfista del momento."
Villegas quiere prolongar ese momento. El Hombre Araña (como lo llaman por la posición que suele adoptar al estudiar sus putts en el green) sabe lo que quiere pero no se deja llevar por el entusiasmo de sus admiradores.
En publicada hoy por el Times de Londres, Villegas dice que nunca se sabe hasta donde puede llegar la presión exterior: "Me he puesto en el lugar de algunos de mis colegas, digamos alguien como Tiger Woods, y su vida es un millón de veces más dura de lo que piensa la gente".
La tentación de la popularidad es fuerte, pero Villegas quiere mantener el equilibrio: "Ser reconocido y tener un poco más de fama es duro. Mucha gente que no la tiene, la quiere. Y hay gente que la tiene y no la quiere. En mi caso, la cuestión es lograr un buen equilibrio en términos de tener una vida privada y una vida deportiva."
Y allí lo tenemos. Villegas tiene muy claro algo que muy pocos logran resolver.
Los grilletes son los más elementos más seguros y firmes de toda la parafernalia que acompaña a la fama.
Todos los campeones cargan con ellos: la diferencia es la dignidad con que soportan el peso.
En Inglaterra se ha discutido en los últimos días la forma en que los deportistas jóvenes enfrentan el desafío que menciona Villegas.
Trevor Brooking levantó una polvareda cuando criticó, entre otras cosas, la falta de disciplina y vocación deportiva de los jóvenes que se están abriendo paso en el fútbol inglés.
El técnico del momento, Harry Redknapp, apuntó que cada día es más difícil lograr que los jóvenes futbolistas trabajen en forma asociada y por el bien común: al parecer, lo único que les interesa es comprar un auto caro.
Por supuesto que las excepciones abundan: hace poco todos se deshicieron en piropos a la nueva hornada de jugadores jóvenes que está preparando Arsene Wenger en el Arsenal, entre ellos el mexicano Carlos Vela.
Pero la fama es un peso cada día más agobiante.
A Villegas no parece afectarle. Tiene 26 años y juega al golf desde los 7.
"Equilibrio" es la palabra clave en la forma que entiende su compromiso deportivo.
Y también parece atraerle el equilibrio en el mundo físico: aparte de su posición "imposible" para estudiar el terreno, esa propia de Hombre Araña, Villegas llamó la atención en Bahrein, nos dice el corresponsal del Times, porque montó en un monociclo de equilibrista y no cejó hasta que pudo permanecer varios minutos en posición, algo que a muchos les lleva días.
Para Villegas, el equilibrio es la posición natural. Para muchos otros, es algo que pasa, una sombra fugaz que sólo se percibe cuando ha desaparecido.