Si te llaman de Newcastle, piénsalo dos veces
Esta mañana recibí una llamada de Mike Ashley, el propietario del . Me ofreció el cargo de entrenador, en reemplazo de , a quien acababa de destituir. Me prometió de sueldo aproximadamente tres millones más de lo que cobro ahora.
Le dije que no, claro. ¿Quién en su sano juicio quiere ser entrenador del Newcastle United?
El problema del Newcastle es su tradición. Algunos clubes tienen una tradición gloriosa y viven de ella. Otros, como el Newcastle, tienen una tradición gloriosa y se mueren de ella.
Ashley se ofendió. -Qué puedo hacer, todos me dicen que no, -dijo.
-Bueno -repliqué-, eso se debe a que se lo estás ofreciendo a gente sensata. ¿Por qué no tratas con gente del ambiente? ¿Has probado con ? Todos creen que él será el salvador del club.
-No me devuelve las llamadas. El también se ha hecho periodista, aunque gana mucho más que tú, por si no te has dado cuenta.
-Sí, un millón y medio más que yo. ¿Por qué no llamas a , que realmente sabe de fútbol y se muere por trabajar en un club grande?
Bueno, para hacerlo breve, Ashley admitió que Redknapp tampoco le devolvía las llamadas, pero antes de colgar me pidió el número de teléfono de José Mourinho.
¿Habré imaginado esta conversación? No lo creo, porque casi todos mis colegas me dicen que han recibido llamados similares. En Newcastle están desesperados.
Corren rumores de que el pobre Ashley ha llamado a Marcello Lippi, Martin Jol, Jurgen Klinsmann, Mark Hughes… ¡y hasta Steve McClaren!
El banquillo volcánico del Newcastle ha quemado en los últimos años los traseros de Kevin Keegan, Kenny Dalglish, Ruud Gullit, Bobby Robson, Graeme Sounnes, Glenn Roeder y ahora Allardyce.
Nigel Pearson, el asistente de Allardyce, se ha hecho cargo del equipo, que este sábado enfrentará a Manchester United, nada menos.
Un gran club es como una nave de gran tonelaje: cuando pierde el rumbo, le cuesta mucho recuperarlo.
Los aficionados se impacientan. A medida que pasan los años, más impacientes y más intolerantes. Su presión agobia a los dirigentes, desorientados en el puente de mando. El resultado es una institución maniatada, donde el trabajo se convierte en una tortura.
Los jugadores se apoltronan y dejan de confiar en el proyecto deportivo. Poco a poco se abre paso la idea de que el club es para pasar el tiempo. Para corregir la situación se necesita un técnico con puño de hierro y un propietario con intestinos de amianto.
El pobre Allardyce, un técnico trabajador, al tanto de las técnicas y tácticas más novedosas, no pudo trabajar, no le dieron tiempo.
Su extensa trayectoria al frente del Bolton Wanderers fue un “éxito”, o eso dicen: 226 partidos, 80 ganados, 66 empatados y 80 perdidos. Su porcentaje de victorias fue de 35%.
Su breve trayectoria al frente del Newcastle United fue un “fracaso”: 21 partidos, 7 victorias, 5 empates y 9 derrotas. Su porcentaje de triunfos fue 33%, no mucho peor que en el Bolton pero fatal en el Newcastle.
En realidad, Allardyce fue nombrado por el anterior propietario del club, Freddy Shepherd, pero Ashley le había “garantizado” la estabilidad.
La estabilidad es una virtud rara en Newcastle: a poco de comprar el club se supo que Ashley estaba sondeando la posibilidad de venderlo.
Si el club resiste la tentación de nombrar a un técnico extranjero (los entrenadores ingleses, como los porteros, corren peligro de extinción en el país que inventó el fútbol), el mejor candidato sería Harry Redknapp.
De Redknapp se dice que tiene una gran habilidad para rescatar causas perdidas: salvó al Portsmouth del descenso en dos ocasiones, aunque nada pudo hacer con el Southampton en 2005.
De cualquier modo, los equipos entrenados por Redknapp juegan fútbol bonito, como les gusta a los aficionados de Newcastle.
Los de Allardyce, en cambio, juegan “feo”.
¿Por qué lo habrán contratado, sabiendo eso?
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Raul:
Dile al entrenador que llame si dudar a la Argentina y que pregunte por Carlos Bianchi.
Esa va a ser su solucion!
abrazo
Rodolfo Llanos
www.soloingles.com
Leo que ademas de Redknapp tambien es codiciado Mark Hughes, el entrenador del Blackburn Rovers. De el tambien dicen ahora que es cultor del buen futbol... Pero hace algun tiempo lei que los jugadores del Blackburn molian a patadas a sus rivales. En que quedamos? El Newcastle me cae simpatico, por ser del norte de Inglaterra y por atravesar un largo periodo de vacas flacas.
¿Por qué no llaman a un entrenador español que conozca bien poco el club?
Si no me equivoco, Victor Fernández ha sido destituido hoy del Zaragoza. ¿Os acordais de él? Hizo campeón en París al Zaragoza con un golazo de Nagim en la portería de Seaman.
El Newcastle es un Club Grande. Pase lo que pase..., cuestión de tiempo. Animo.
Kevin Keegan acaba de ser nombrado nuevo entrenador del Newcastle!! El hombre es buen motivador, pero un inocente en cuestiones tacticas y fragil psicologicamente. Me temo que no hemos visto el fin de los problemas del equipo y del club.