"Perdón pero me llama mamá"
Cenábamos el otro día en mi casa con mi mujer y una compañera del servicio árabe de la 91ȱ cuando sonó el teléfono móvil de nuestra invitada.
"Es mi madre que está preocupada", dijo la comensal y a los pocos minutos ya estábamos todos despidiéndonos y deseando que el encuentro se repitiera. Lo curioso es que mi colega no tiene 20 años sino que ya pasa la tercera década y aún vive con sus padres. ¿Por qué? Porque es soltera.
Como en algunas ciudades latinoamericanas, en El Cairo existen dos hogares posibles para la gran mayoría de la población: la casa de los padres y el hogar matrimonial. Entre uno y otro no existe etapa intermedia, como entre el oasis y el río sólo está la nada... el desierto.
Aclaro antes de continuar con este post que todo lo escrito no está fundamentado en estadísticas oficiales ni en informes sobre la evolución de la familia egipcia de ningún ministerio, sino en conversaciones con amigos, colegas y conocidos.
Hago la salvedad, también, de que este entorno del que hablo está compuesto en su mayoría por profesionales, estudiantes universitarios o ya graduados y comerciantes, por eso no debo generalizar. La gente pobre, y aquí en El Cairo hay muchos, no se fija en hábitos culturales al momento de elegir vivienda.
En los barrios más golpeados de la ciudad miles de abuelos, padres e hijos recién casados comparten uno o dos ambientes por necesidad y no por tradición.
Además, la capital egipcia tiene un grave problema de falta de viviendas que cada un soluciona como puede. Algunos la abandonan con destino a esos nuevos complejos urbanos levantados en la mitad del desierto, otros agregan pisos y más pisos a edificios que desafían ya las reglas arquitectónicas y las leyes de gravedad y otros se van a vivir al cementerio.
En la mitad de esta gran urbe se encuentra un barrio llamado
, complejo de unos cinco cementerios al que se han ido a vivir miles de personas de bajos recursos, inmigrantes llegados de zonas rurales o inquilinos que no pueden pagar la renta en otros vecindarios.
Construcciones precarias comparten calle y numeración con sepulturas y tumbas de una necrópolis convertida en metrópolis.
Pero este blog iba dirigido (por eso que cuentan de que en la posibilidad está la angustia) a aquellos que teniendo los medios para -al menos- alquilarse un departamento lejos de la casa de los padres, no lo hacen por presión familiar, reproches maternos, críticas paternas y "el que dirán".
"Mi hermano es graduado universitario, profesional, vivió un tiempo en Kuwait, tiene 34 años y todavía convive con mis padres. A mi madre no se le pasa por la cabeza que él se pueda ir de su hogar si no es con un anillo de casado", me cuenta una periodista egipcia que logró burlar "ese cerco" gracias a su matrimonio.
Pero a veces ni siquiera eso alcanza. Otra amiga que está a punto de contraer nupcias me confiesa que -debido a que su futuro marido trabaja en Qatar y vive más allá que acá- su padre espera que en los períodos de soledad ella, aún casada, regrese al hogar paterno hasta que vuelva su susodicho.
Y así me he encontrado en estos tres meses y medio en El Cairo con decenas de personas que, por mandato familiar, siguen en la casa de sus padres hasta que aparezca el príncipe azul, la princesa soñolienta, o simplemente alguien que los lleve al altar.
El único egipcio que conocí viviendo solo en El Cairo es un productor de documentales oriundo de Alejandría (lo cual tampoco dice mucho porque con un bebé de un año y dificultades para entender el árabe, mi vida social egipcia no es precisamente la de Omar Sharif).
El mudarse de ciudad para trabajar o estudiar suele ser un medio para que los jóvenes puedan vivir solos o compartir una vivienda con amigos, pero nada garantiza que pasado ese "período de excepción" no haya que regresar al punto de partida.
Como ya he mencionado en
otro blog, el casamiento tampoco es un paso fácil y en general suele ser costoso, lo que provoca -además de una frustración sexual galopante en las calles cairotas- que la independencia de los jóvenes se alargue hasta cuando ya no son tan jóvenes.
Yo, que en general cometo el pecado de juzgar toda situación por mi experiencia personal, debo reconocer que a mí me sirvió el haber vivido por mi cuenta un tiempo, no sólo porque eso contribuyó a que mi relación con mi madre no se eternizara, sino porque también me hizo (un poco) menos inútil al momento de lidiar con las labores domésticas ya en el hogar conyugal.
(Debo reconocer aquí, para hacer un acto de justicia, que fue mi madre la que apuró un poco mi independencia y no yo quien aceleré los plazos de vencimiento de mi cómoda vida de dependiente. Cada vez que ella me preguntaba cuándo iba a vivir solo, yo solía responderle que cuando ella se fuera de la casa).
Otras personas han pasado felizmente del departamento de sus padres a su nueva vida de casados y no han añorado en absoluto ese período de "arréglatelas como puedas", tan abundante de camas sin hacer, ropa desordenada por todo el piso e imanes en la heladera con los teléfonos del repartidor de pizzas.
Pero a mí la ausencia de esta alternativa me parece monstruosa y -sin ser sociólogo- hasta socialmente peligrosa. Ya sé que algunos dirán que exagero, y posiblemente tengan razón, pero habrán de coincidir conmigo que atender el teléfono y dar explicaciones a una madre en medio de una cena con amigos es, por lo menos, bochornoso.
Ahora lamento dejarlos pero me llama mi mujer. Hasta el próximo miércoles.
Si quieren ver más fotos de Egipto pueden hacerlo en el espacio que hemos abierto con 91ȱ Mundo en Flickr,
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Es probable que muchos no entiendan la obligacion que tiene una pesona responsable con sus padres. Uno vive con ellos hasta que se casa, pero cual es el motivo que tiene una persona de vivir solo en un apartamento, tomando todo el riesgo, cuando si vivie con sus padres podra recibir facilidades que no la tendria solo. Yo prefiero vivir con mis padres que vivir solo. Estoy de acuerdo con la persona que escribio este blog.
ja! casualmente yo estoy ya haciendo planes para mudarme de casa (después de que mi madre regalara mis cosas cuando estuve lejos...) llega el momento en que se necesita tener un espacio propio y es lo mas saludable que se puede hacer
Acá en Guadalajara no es tan bien visto, pero pues a quien le importa el qué dirán? =P
Ah… es tan rico y económico vivir en el hotel “papá-mamá” que a veces es bien difícil salir del hogar dulce hogar; pero no crean cuando los hijos son sobre protegidos las secuelas en la vida son bien marcadas, se convierten en seres inseguros e improductivos en su vida personal y profesionalmente. Hay que ver en está sociedad moderna donde los muchachos crecen convencidos que nacen con una etiqueta que dice: todo me lo tienen que dar mis padres, o como dicen los jóvenes por estos lados (Bogotá) que “mamera.”
Y vistas la cosas así las el precio que se paga más adelante puede salir bien caro, o más bien doloroso. Imaginemos una persona adulta mayor (25-30 años) dependiendo de sus padres y consultando que pueden hacer o que no, se convierte en una especie de eunuco mental y seguramente será un fracaso en sus relaciones afectivas y laborales.
Ahora bien no estoy diciendo que a los hijos se les deje sin ningún control, porque hay se van al otro extremo; y la libertad que les dan sus padres la convierten en libertinaje y aquí si que se complica la cosa y los resultados, ahí si que son lamentables, o si no veamos como anda el mundo con tanto joven metido en el mundo oscuro de las drogas y el sexo.
A un hijo se le debería inculcarle o enseñar siempre que las cosas tienen un valor y que la responsabilidad es mutua; es decir padres-hijos, y que toda acción tiene una consecuencia, buena o mala, que el tiene que asumir con responsabilidad las consecuencias de sus propias decisiones desde niño. O como diría mi padre. ¡En una mano tengo un rejo, el la otra un pan, usted decide!
Hola Matías, se me hace muy graciosa tu crónica por varias razones; la primera es obvio que atender el teléfono a la esposa es menos bochornoso que si fuera la madre, jajaja. Segundo, me causo mucha gracia tu forma de describir que no te querías cortar el ombligo umbilical, jajajaj.
En serio ahora, no me gusta juzgar las costumbres ajenas, pero eso de vivir con los padres, a mí chica soltera, se me hace muy poco atractivo, especialmente en los chicos. Me los imagino sufriendo de un caso crónico de "mamitis", y la verdad como que mejor no. El vivir solos nos ayuda a crecer, nos prepara para la vida -en mi opinión, claro-. No es lo mismo tener a mami tras uno recogiéndole, haciendo la cama, cocinando, lavando y haciendo la compra del súper que tener que hacerlo uno mismo-aunque a veces me gustaría que lo hiciera ella, jajajaj. Pero ya es muy tarde, después de tanto tiempo sola, no concibo la idea de darle explicaciones a mi madre sobre mi paradero.
No me gusta la idea, pero entiendo que cada cultura es diferente, y que la situación económica a veces limita las opciones :(.
Cuál es la diferencia entre:"perdonen me llama mi mamá", y " los dejo, me llama mi mujer"? Lo primero es lo natural, es la madre, pro lo segundo, es como decía mi esposa: No importa quien manda, sino quien obedece". El varon domado. Vivir solo es necesario cuando se tiene la edad. Se adquiere la pefrsonalidad del soltero, independiente, felíz, aprende a dormir con las sábanas arrugadas, la cama sin hacer de la noche anterior.Hasta que un día decide: "voy a visitar a mi mamá, hace tiempo que no la veo" y de paso le llevo la ropa interior, las camisas y las medias porque ya todo está sucio, y " mi mamá plancha maravillosamente".
Estimado Matias,mis saludos a ti,a María y Hakim,Me complace observar que ya se estableció tu derecho a la última palabra.."Sí mi amor" o algo por el estilo.En relación al tema de la independencia familiar,me parece que una de las claves a considerar pasa por la idiosincracia islámica,la que,en el caso de la mujer pena el adulterio con la lapidación.La cual en las ciudades se ejecuta en lo moral y social,ya que el honor familiar está intrínsecamente ligado a los preceptos de la "Buena conducta",ocupando los padres el lugar mas importante,a los cuales se debe toda obediencia y respeto.Te sugiero explores más aun los códigos de conducta islámicos,encontrarás algunas cosas anacrónicas y otras sorprendentes.En contrapartida a Occidente donde la transgresión,no solo no es mal vista,sino que parece estimularse,el Islám controla ferreamente las desviaciones al "Establishment",el problema que se le plantéa en la actualidad es la globalidad compartida,ya que una cosa es actuar de una manera determinada por convicción y otra por tradición.Mi saludo a tí y familia Mario
Me parece que es más un cuestión de dejar claras las relgas del juego poco a poco. Yo no pienso salirme de mi casa en un buen rato y ya no estoy tan joven (tengo 24 años), he prometido ayudar económicamente y en todo lo más que yo pueda, pero eso sí, ya no soy el muchachito aquel de la secundaria que tiene que pedir permiso para ir a la esquina. ¿Pizzas todos los días y ropa desarreglada? Eso, ni viviendo solo.
La verdad es que cada uno escocge la manera en la que quiere llevar su vida. Gracias.
Son formas de organizarse.
Conozco familias que se las han arreglado tan bien que cada persona tiene sus propias tareas en casa y todos aportan dinero para pagar las cuentas. Así no depender de que "mamá me lave la ropa y cocine la comida". Y con lo caros que son los apartamentos, conviene organizarse.
Eso sí, hay familias que crean un mayor grado de dependencia que otras. Yo todavía vivo con mis padres, pero a ellos no les gusta estarnos llamando a los hijos y pidiendo cuentas. Más bien ellos esperan que nosotros llamemos para avisar que llegaremos tarde, para no preocuparse, y ya. Cada cuál aporta lo que puede, pero que siempre aporte.
Como dicen, las reglas claras.
Vivo con mis padres. Mi salario no me permite pagar un departamento que esta alrededor de 175 dólares quincenales... tal vez para algunos no sea mucho, pero para mi es demasiado.
Pero en casa de mis padres debo pagar las cuentas por los servicios de electricidad, agua, recolección de la basura.
Además me ocupo de lavar mi ropa y comprar mi comida.
A todos nos encantaría tener la posibilidad de vivir sola, pero si el ingreso no lo permite, hay que adaptarse y sobrevivir hasta que se pueda.
Algo particular que esta ocurriendo en Panamá por el aumento de los precios de las casas y apartamentos en que los hijos casados construyen anexos junto a la casa paterna o se van a vivir a las afueras a casa baratas arriesgándose a mil cosas.
Matias: Te paso a contar que en Argentina se vive en algunos hogares en el dia de hoy, con prejuicios.En mi caso me fui de mi casa de soltera con el traje de novia a cuestas. La primera vez en mi vida que me separe de mi madre ya que era viuda. Mis tres hijas se fueron de mi casa, a los 28 años casadas,( LAS TRES ) primero se recibieron, compraron departamento, la heladera, el televisor, el lavarropas, la ropa de cama y le tramite llevo en cada una 8 años de noviasgo. Cuando vienen de visita que es a menudo, dicen vamos a mi casa, ¿la de ellas que es? Será que contamos con hogares bien constituidos y encima nos quejamos. Me gusto tu relato es bien, pero bien casero. Un cariñoso saludo a Maria, Joaquin y un beso para los tres de tu compatriota Matilde.
Es cierto que, en muchos, muchísimos casos, el hogar familiar es la única alternativa viable por la imposibilidad de adquirir vivienda.
Pero si nos centramos en la parte psicológica del asunto, no es menos cierto que vivimos tiempos de adolescencia eterna. Conozco tipos que parecen cumplir catorce años una y otra vez, y que sólo esperan a que su madre biológica sea sustituida por una esposa que cumpla los mismos requisitos.
Inmadurez masculina, lo llaman a eso. Y está bastante extendido.
Jaja buenísimo. 'Mi vida social no es precisamente la de Omar Sharif', jua! Te felicito por el blog, muy buena la entrada sobre el amanecer, y las fotos en flickr. ¡Qué envidia! Besos desde Bs As. R.
Ciertamente cuando no se han casado los hijos, el estar con los buenos Padres no solo significa aporte económico al hogar, sino cuido y compañía para los ancianos Padres. En muchos lugares se les olvida, dejándolos como en un destierro como si hubieran sido malos. Hay que aprender que los ancianos Padres, no solo necesitan ayuda en las necesidades económicas, sino también cercanía de calidad con los Hijos , Nietos y otros.
Cuando alguien se Casa, debe mudarse a su propia casa pero sin desatender a sus padres, pero tampoco exagerando el asunto que descuide a su Esposa o Esposo y a los Hijos.
Lo que cuentas no es tan diferente de nuestros paises latinoamericanos, tengo amigas de mi edad solteras que aun viven con sus padres y amigas divorciadas que regresan a la casa de los papas. Creo que es un asunto cultural y de tradicion.
Aunque ya nuestras generaciones estan cambiando ante esa costumbre, mi segundo hijo de 25 años, hace 2 años nos sorprendio yendose de la casa de los abuelos, por estar sus papas en USA, a vivir con varios compañeros de la universidad. Te confieso que si bien me costo cortar el cordon umbilical como madre al venirme aqui, ahora puedo sentirme orgullosa al ver que el es un ser independiente, y ya a este momento tiene su apartamento, trabaja y esta terminando la universidad.
Creo que es sano que los hijos vivan solos, porque solo asi pueden tener el aprendizaje de alcanzar su independencia, confortabilidad y luchar por lo que quieren y de la manera que lo quieren, pues lo mejor de todo es que saben que papa y mama estaran siempre cuando lo necesiten sin necesidad de sobreprotegerlos.
Saludos!
Hola
¡qué bueno lo que me contaste en mi blog!
Yo tendría muchas preguntas que hacerte, pero una en especial. En esa mezquita, ¿llega gente sorda a recibir la oración en lenguaje en señas? ¿mucha o poca gente?
Sin duda se necesitarían más intérpretes de lengueje en señas, pero ese día debe ser un punto de reunión importante para los sordos.
Muchas gracias por tu comentario :-)
Estamos entiendiendo el mundo un poquito más, cada día...
Bendita sea mi madre,hasta ahora con mis hijos grandes la añoro.
Ella mientras fuí soltera,me casé alos treinta y cuatro,vivió conmigo cuidándome en todo sentido.
Llegaba al colmo que mis amigos varones venían a mi casa y charlábamos todos en familia.
Pintaba,hacìa artesanìas,era maestra especializada en niños defíciles y su conversación era interesantìsima.
Nunca fué causante de ninguna ruptura de relaciòn amorosa o cosapor el estilo.Yo soy lo que he querido ser sin impedimentos.
Cuando me casé ,a pesar de apreciar mucho a mi esposo,nunca se metió en nuestra relaciòn,adoraba a mis hijos.
Uff, qué terrible. Yo que vivo solo desde los 16 no puedo ya volver al hogar materno. Demasiada independencia inaceptable de mi parte, pero la opresión cultural es una fuerza tremendamente poderosa e incluso en el caso de los irredentos libertinos puede hacer mella. La verdad esa conducta es a la vez comprensible y alienígena. Epro ya lo dijeron antes, humanos somos y nada nos es ajeno.