El carril bici
Hace pocos días cuando regresaba a mi casa, al entrar en la rotonda de la Ciudad Deportiva me sorprendió la iniciativa de la dirección de tránsito de hacer una vía de acceso directo de la avenida 26 a la avenida Boyeros.
En principio me alegré, pero casi al instante me percaté de que esta vía se había construido sobre el carril bici que existía allí, por el cual circulaban de forma segura miles de ciclistas cubanos.
Empecé a observar la ciudad y vi cómo imperceptiblemente han ido desapareciendo las sendas para bicicletas de las principales calles, todas ellas construidas durante la crisis del transporte de los 90.
Aquel "Periodo Especial" fue muy duro para los cubanos y se tuvieron que tomar muchas medidas de emergencia para sobrevivir. Algunas fueron meramente coyunturales y otras con proyección hacia el futuro.
Entre estas últimas estuvo la importación de cientos de miles de bicicletas y la adaptación de la ciudad a este medio de transporte, barato para el país, sano para el cuerpo y limpio para la naturaleza.
Por supuesto que en aquellos años era difícil ver las cosas tan positivamente, sobre todo porque a veces había que pedalear muchos kilómetros para ir al trabajo y casi siempre se hacía el viaje con el estómago vacío.
Las cosas han ido cambiando para bien, hay mucho más transporte público, los centros de trabajo tienen sus propios autobuses y el parque automotriz ha crecido facilitando el traslado en botella (autostop).
Sin embargo, la bicicleta sigue siendo el modo de viajar de muchos cubanos, desde adolescentes hasta ancianos, que hoy ven cómo la ciudad se estrecha y se hace más peligrosa para ellos.
Para estos ciudadanos la bicicleta sigue siendo un medio útil, mucho más ahora que comen todos los días y que pueden decidir cuándo y cuánto pedalear, evitando las maratones de la época de crisis económica.
Pero parece que alguien ha decidido que la bici fue una medida coyuntural y que hay que devolverle la calle a los automóviles, autobuses y camiones, poniendo manos a la obra de forma inmediata.
De cualquier momento histórico deberíamos mantener los aspectos positivos y si algo merecía rescatarse de la crisis económica de los 90 fue el encuentro entre los cubanos y la bicicleta.
Hasta ese momento la bici no era más que un juego de niños al que los adultos miraban de forma condescendiente sin imaginarse que un día sería una de las herramientas más importantes de su vida.
"Con mi padre pedaleábamos 20 Km. para cambiarle a los guajiros (campesinos) un par de botas o lo que hubiera por carne de puerco, arroz o frijoles", nos contaba una joven de Pinar del Río recordando su adolescencia.
En aquellos años no había opción, era imprescindible montar la bici so pena de perecer. Ahora cada uno debería poder elegir, pero estas medidas están de alguna forma eligiendo por todos.
Porque si se retiran todos los carriles bici de La Habana no se está dejando optar libremente al ciudadano por una u otra forma de transporte, por el contrario se le está empujando hacia el diesel o la gasolina.
Y parece poco consecuente que en medio de una revolución energética, en la que se pretende reducir el gasto de combustible, se promuevan los automotores por encima de vehículos limpios como la bicicleta.
Es paradójico que mientras en muchas ciudades europeas -con enormes recursos de transporte público- se promueve el uso de la bicicleta, en Cuba se desmantela lo que se había logrado en ese sentido.
Evidentemente detrás de estas dos posiciones se esconde una diferencia en la interpretación de lo que es el progreso.
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Toda la razón. Parece que el petróleo venezolano produjo miopía en los dirigentes del partido comunista.
Sin emportar que haga el gobierno cubano o las autoridades de la Habana, siempre será una oportunidad para despotricar contra ellos y de criticar el sistema revolucionario de la isla.
Estoy de acuerdo, los carriles de bicicletas son un factor de progreso y descontaminación en las ciudades, no sólo europeas, también en América del Norte, por ejemplo en Montréal es amplísimo y utilizado para mantener la forma física por sus habitantes. Más el detalle en Cuba es que las bicicletas que tiene la mayoría son de tecnología atrasada, sin velocidades, por lo que se hace pesadísima la "tarea" de pedalear, no es de extrañar que para muchos sea un mal recuerdo a eliminar, las bicicletas chinas.
Me hubiese gustado que continuara el apoyo oficial a la bicicleta, es una gran idea su invencion y su uso como ejercitación es muy bueno. Yo la uso a diario desde los 90 y aunque el transporte publico mejoró en gran medida, yo creo en la bicicleta. Los parqueos han desaparecido por eso a veces no la puedo usar en alguna gestion.Una vez escuche decir a alguien de transito que ya el ciclista habia aprendido interactuar con los demas actores de la via !¿?¡ y por eso desaparecian los bicicarriles, ademas de haber disminuido el trafico de estos. En el interior del pais si se usa mucho. En la ciudad se esta tornando muy peligroso.
Es posible que disminuir el uso de la bicicleta transforme a la Habana en otra de las capitales "rapidas" de Latinoamerica.Su encanto-y no hablo del punto de vista turistico-es justamente su cadencia, la calma para ver pasar toda la vida.Es de esperar que en Guantanamo no pierdan los carros tirados por caballos como principal medio de transporte.-
Es una pena porque es nuevo retroceso para los cubanos.
Me parece bien la observación con vistas al futuro, pero no es realista en este momento. Tengo entendido que en muchas de las vías principales de La Habana, como Boyeros, pasaban muy pocas bicicletas al día cuando decidieron quitar la ciclovía, habría que investigarlo. Creo que para todos los cubanos, y no solo para el gobierno, la bicicleta fue coyuntural. Con tanto calor y un sol tan fuerte, montar bicicleta en distancias largas no es ningún juego, y el que tuvo que pedalear más de diez km para ir y regresar del trabajo en los años 90, y entre la mala comida y el exceso de ejercicio bajó más de 20 kilos, no tiene buenos recuerdos de la bicicleta ni ganas de usarla otra vez. Y fueron miles los cubanos que estuvieron en esta situación. Además, aquellas bicis chinas de bajo presupuesto se rompieron todas con tanto uso, y después no hubo cómo reemplazarlas. Las otras son muy caras y la gente hace su pequeño sacrificio por los hijos, pero son pocos los adultos que las compran. Por otro lado, las ciclovías llevaban años sin reparaciones, después del periodo especial perdieron prioridad y la mayoría de los ciclistas transita por la calle, incluso en lugares donde todavía tienen la opción, como en Vía Blanca. No es práctico mantenerlas porque primero tienen que estar en buenas condiciones las calles de La Habana, y nada más lejos de la realidad. Tendrían que pasar muchos años y haber mucha mejoría en el nivel de vida, para que los cubanos vieran la bicicleta con esa perspectiva europea de la que hablas. Después de pasar tanto trabajo, lo único que queremos es comodidad.
Esta claro que la bicicleta es un mal recuerdo para los cubanos, aunque yo diria mejor para los habaneros. En oriente y en el resto del pais hace calorla usan de siempre.Hoy todavia quizas por necesidad tambien.
Lo cierto es que llegamos a ella por la coyuntura de la crisis economica. Nos quedamos sin petroleo para mover los carros. En Europa se han girado para la bici por los altos precios de los compbustibles. O sea, hay pero no te toca.
Los expertos indican que el uso diario de la bici debe estar sobre los 10 km al dia.Es verdad que hubo gente que pedaleaba mas de 10 en un recorrido de ida y otros mas de vuelta.
Nosotros nos abocamos a las guaguas de nuevo. Venga el motor que lo estoy esperando.
Lo que mas conspira contra el uso masivo de la bici es el precio de estas y los recambios como los neumaticos que son caros y salen muy malos. Las calles ya las estan arreglando.
EL NUEVO HOMBRE COMUNISTA CUBANO
UN SOÑADOR,INGENUO
y muy TONTITO
VIVE SIN NADA,NO COME
NADA Y NO TIENE NADA..
PERO PARA QUE QUIERE
SI VIVE EN EL
PARAISO
Y ES FELIZ ASI...
POR MI PARTE,PARA EMPEZAR Y
ACABAR NUNCA ME VOLVERAN
UN TONTITO
TONTITO
Pues es cierto que la bicicleta es un medio de transporte interesante, pero entiendo lo del mal recuerdo.
Lo que no entiendo porque en La Habana, no existen mas ciclomotores, permiten un trasporte mas facil y de mayor distancia y el consumo es muy pequeño.
Lo he comentado con amigos cubanos, y me dicen que con la epoca de lluvias no podrían circular, pero aun asi, el tiempo permitiría usarlas muchos dias, como ocurre en el sur de España donde Málaga, es una de las ciudades con mas ciclomotores. Una idea para mejorar la movilidad, y sin problemas de aparcamientos, aunque aqui si los hay por los pocos espacios en los que permiten aparcar motos.
Ademas una compra masiva de ciclomotores sera barata.