Juego de los cubanos
Fue en un parque de la capital, pocos días después de llegar a Cuba. Dos ancianos se daban dinero uno a otro -apenas unos pocos pesos- cada vez que pasaba un automóvil. Le estaban apostando al número de la matricula, par o impar.
En 1959 los revolucionarios cubanos asaltaron y destruyeron todos los casinos de la capital, iniciando una campaña contra el juego que se proyecta hasta nuestros días y que casi no tiene fisuras en lo oficial.
En el peor momento económico del país, durante la crisis de los 90, se rechazó la idea de abrir casinos en los cayos (islas), para los turistas extranjeros y aún hoy se exige a los cruceros cerrar sus salas de juego al entrar en los puertos cubanos.
Ni la popular lotería ni la deportiva quiniela: oficialmente no se puede jugar dinero en ninguna parte a pesar de lo cual los jugadores, como aquel par de ancianos del parque, se las ingenian de mil maneras para evadir las restricciones.
La apuesta más popular y extendida a lo largo de toda la isla es la quiniela clandestina o "bolita" que funciona en cada barrio en base a un "banquero". Éste pone el capital y sus empleados recogen las apuestas casa por casa.
Se rigen por la lotería de Venezuela, Costa Rica o Miami, mediante unas complicadas combinaciones de números que, de acertar, le permite ganar al afortunado decenas, cientos e incluso miles de pesos.
El negocio es tan rentable que un colega de la prensa extranjera, hace unos años atrás, decidió invertir sus ahorros fundando un banco de bolita. Lamentablemente chocó con la incomprensión de las autoridades, que lo expulsaron del país.
Pero este no es el único negocio ligado al juego. En los campos de Cuba e incluso en las afueras de la capital y en las provincias funcionan decenas de vallas de gallos en las que se apuestan verdaderas fortunas a las espuelas de sus animales.
La mayoría de estos lugares para la pelea de gallos son "clandestinos", lo pongo entre comillas porque muchas están a la vista desde la carretera, basta llegar a los pueblos y preguntar para que cualquier persona le diga la ubicación.
En las afueras de La Habana hay una legal, en la que en teoría se pelea sin apuestas económicas, digo en teoría porque es fácil ver a los participantes pasándose el dinero de una mano a otra después de cada combate.
Uno de los participantes me confesó que allí en la finca hay gente que ha perdido miles de pesos, automóviles y hasta sus propias casas. "Es que criar gallos es tan caro que la única forma de financiarlo es con las apuestas", nos explicó.
Oficialmente sin embargo nos informan que sólo se pelea "por deporte" y que la finca sirve para exportar gallos a otras partes del mundo donde aún es legal la riña. Es difícil saber si no saben o no quieren saber lo que ocurre en realidad.
También existen peleas de perros, éstas mucho más clandestinas y perseguidas por las autoridades, en las que los canes especialmente entrenados se destrozan unos a otros para hacer que sus dueños ganen dinero.
Estas vallas cambian muy seguido de lugar para evitar a la policía. Sin embargo, resulta relativamente fácil detectar a los perreros, ya que se les ve por toda la ciudad en bicicleta haciendo caminar a sus animales para fortalecerlos.
Finalmente están las carreras de automóviles y motos, éstas sí son muy perseguidas por el peligro que implican para los participantes y para el resto de los choferes, ya que se realizan en tramos de la vía pública con poco tráfico.
Se corre en casi todas las carreteras de salida de la ciudad, en la autopista hacia el oriente y en la que va a Pinar del Rio, en la de Batabanó e incluso se ha corrido en la avenida Boyeros que une el aeropuerto con el centro de la ciudad.
Por lo general se trata de vehículos con los motores "arreglados" para que corran más de lo normal y algunos de los jóvenes y no tan jóvenes que vimos allí son "hijos de papá", con dinero suficiente para tan caro deporte.
Historiadores cubanos aseguran que el presidente Batista y la mafia norteamericana pensaban instaurar una cadena de casinos a lo largo de los 140 km que separan La Habana de Varadero, creando así un Las Vegas caribeño.
La llegada de Fidel Castro y los barbudos cambió la historia pero, 50 años después de declararle una guerra sin cuartel, todavía el juego sobrevive. Todo indica que es más fácil desmantelar un casino que cambiar las costumbres de un pueblo.
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A PESAR DE ESO EN MI ESTADIA EN CUBA VI CASINOS CLANDESTINOS.(AÑO 1991).
PROSTITUCION,DROGAS,FUNCIONARIOS CORRUPTOS,CUBANOS CON TARJETAS DE CREDITO QUE ROBAN A LOS TURISTAS,ETC
Siempre ha sido asi y sera, en Cuba pienso q aun mas por el morbo a lo prohibido a en si apostar.
En otros paises existe la apuesta y el juego de manera legal y no todos los cubanos van a esos lugares, a pesar q como en todo, si te agarra el vicio, si caes en serios problemas. Apuestas y juegos de azar, ya son considerados vicios tan malos como las drogas, alcohol etc.
Ya ven, uno de los pocos y verdaderos éxitos de Fidel Castro ha sido la eliminación del juego y las secuelas que eso trae consigo, sin embargo nadie lo menciona como un logro. También acabó con la prostitución profesional por espacio de 30 años, después apareció la amateur, más criticable que la anterior y una pérdida sensible de la faz virtuosa del castrismo.
Toda la propaganda es la educación y la medicina principalmente, dos esferas que ya no se pueden ni mencionar.
Bueno, no solo se acabó con los casinos, lo más importante fue acabar con el crímen organizado, la mafia y la prostitución que generaban esos casinos. Que ahora en Cuba hay también prostitución, crímen y mafias es cierto, pero estas son bebés de pañales al lado de aquellas. El futuro que le esperaba a Cuba con todas esas mafias actuando libremente no era fácil, las drogas, las matanzas etc, iban a ser el pan de cada día donde nadie iba a salir ileso.
Es fácil por decreto eliminar cosas que en la práctica cuesta años, educación y otras cosas eliminarlas. El juego, como otras cosas que se han mencionado aquí, son vicios, que destruyen la moral y la integridad de las personas; es curioso que el sr. corresponsal "lamente" que su amigo haya perdido el dinero que invirtió en meterse a banquero de bolita, personalmente yo me alegraría mucho que los cogieran a todos y los pusieran a sembrar caña (y cuando se acabe la siembra a cuidar cocodrilos), igual que a los que venden drogas, a los que explotan a los pobres perros, a los que expolian a las prostitutas, etc.
El Sr. Ravsberg escribe:
"El negocio es tan rentable que un colega de la prensa extranjera, hace unos años atrás, decidió invertir sus ahorros fundando un banco de bolita. Lamentablemente chocó con la incomprensión de las autoridades, que lo expulsaron del país."
Como la ironía no es explícita en la anterior afirmación, lo realmente lamentable es que el reportero de la 91ȱ se solidarice con un individuo amparado en su status de representante de la prensa extranjera acreditada con el fin de lucrar mediante una actividad ilegal, que lo es también en cualquier otro país del mundo. ¿O acaso este delito es sólo punible cuando se le llama "illegal gambling" y deja de serlo cuando se le nombra en otros idiomas?
Que bien cuando algunas personas definen como un logro de la revolucion ( no de fidel) el solo no lo hizo , el pueblo y su participacion . Creo que todo en Cuba es jusgado y criticado. Para nosotros los cubanos gracias que aun no vivimos con el temor de nuestras vidas. ejemplo Mexico, Guatemala,Colombia .Mejor ni pensarlo DEJEMOS A CUBA PARA LOS CUBANOS
¿Cómo sabe Ernesto que la "prostitución, el crimen y las mafias" de ahora son "bebés de pañales", comparados con los de antes. ¿Cómo define Rolando Méndez la prostitución "profesional", en contraste con la "amateur", al parecer mucho más benóvola? Uno de los grandes "éxitos" de la revolución ha sido imponer universalmente la leyenda negra de la Cuba pre-revolucionaria. ¿Será que las virtudes del socialismo cubano son tales, que anulan las miserias del turismo sexual que se practica en Cuba abiertamente?