Recuerden el Alamein
Fue un octubre como éste, 65 años atrás, cuando todo empezó a cambiar. Y fue aquí, en el norte de África, en la costa egipcia, donde la balanza se dio vuelta.
Cuando se habla de la Segunda Guerra Mundial, uno siempre recuerda Pearl Harbour, o el Día “D”, o la reconquista de París. Quizás sea Hollywood y sus películas los culpables de que sólo guardemos en la memoria las batallas donde pelearon soldados estadounidenses, desde su Guerra Civil en el siglo XIX hasta la actual Irak.
Pero tres cementerios militares, un museo y un
han quedado plantados en la costa sur del Mediterráneo como testigos de que no sólo hay que "recordar El Álamo”, sino también El Alamein.
Yo, que en mi niñez y adolescencia fui fanático de las películas sobre la Segunda Guerra (consumidas con la misma pasión que los Westerns), sólo recuerdo una mención a la campaña norafricana.
En la cinta dedicada a George S. Patton, el general estadounidense interpretado por George C. Scott, el protagonista se hace cargo de los soldados estadounidenses derrotados tras su desembarco en Argelia y Marruecos por las fuerzas del mariscal alemán Erwin Rommel.
Pero esto ocurrió a comienzos de 1943, cuando los aliados intentaban cazar al “zorro del desierto” por el este y por el oeste. Hasta octubre de 1942 sólo hubo dos frentes, los alemanes y los italianos en todo el norte de África, los británicos y todas las tropas de sus colonias y ex colonias en Egipto.
En El Alamein, a unos 100 kilómetros de Alejandría, se encontraron, luego de dos años de avanzar y retroceder sin tregua.
Los alemanes buscaban dominar todo el norte de África y cortar la línea de abastecimientos de las tropas británicas en el Canal de Suez. Los italianos soñaban con reinstaurar el antiguo imperio romano. Los aliados necesitaban desesperados una victoria significativa en una guerra hasta el momento adversa.
La batalla comenzó el 23 de octubre y cuando 11 días después las tropas al mando del general Bernard Montgomery lograron romper las líneas defensivas italo-alemanas, el primer ministro británico Winston Churchill dijo: “No es el final, ni siquiera es el inicio del fin, pero tal vez es el fin del inicio”.
Al Alamein llegué para visitar uno de los escenarios de aquella guerra, donde tuvo lugar una de los combates con tanques más célebres desde que se inventó ese simulacro de dragones.
Si uno no conociera de antemano quiénes fueron los vencedores y los vencidos, se daría cuenta inmediatamente del desenlace del conflicto sin necesidad de visitar el museo militar construido en 1956.
Basta comprobar que el
está ubicado en la entrada de la ciudad, mientras que los cementerios alemanes e italianos están a 3 y 8 kilómetros respectivamente, para saber cuál bando se adueño del terreno y cuál debió retirarse.
La otra curiosidad es que sólo las tumbas de los soldados británicos, australianos, sudafricanos, indios, malayos y neocelandeses (también peleó en este lado un contingente griego) tienen dedicatorias de familiares y deudos, mientras que los alemanes y los italianos no, como si la derrota no admitiera un último adiós.
En el cementerio británico hay dos epitafios que para mí resumen la tragedia de morir tan lejos de casa: y "No estuvimos ahí a la hora de la muerte para susurrarte una palabra amorosa o decir adiós".
Los caídos que nunca fueron identificados son recordados en este cementerio con una placa que dice "A soldier of the War 1939-1945 Known unto God" (Un soldado de la Guerra de 1939-1945, conocido por Dios). En el cementerio italiano sólo hay escirto un "Ignoto" (Desconocido).
Los tres cementerios son muy distintos, como las realidades de cada bando en aquel conflicto mundial. La Mancomunidad Británica prefirió
, con cruces prolijamente ordenadas en líneas, decoradas con plantas y flores.
El italiano, el más lejano, es una torre blanca, con los nichos ubicados uno al lado del otro como si fuera una morgue de un hospital, . Es el único que despliega, como el museo,
utilizadas en la batalla.
En la ruta, poco antes de llegar a su entrada, un monolito destaca: "Mancò la fortuna, non il valore" (No tuvimos suerte pero sí valor).
El alemán es para mí el más particular, un
con sus propias torres, una auténtica fortaleza medieval donde se podría seguir resistiendo el asedio del enemigo.
Dentro, nos recuerda que estamos en Egipto y no en un castillo de Europa feudal. gigantes dividen a los muertos por su estado alemán de origen.
El museo es tal vez lo menos interesante, con sus mapas, sus
y sus
. Al fin y al cabo, nada representa mejor la guerra que una tumba.
Como concluye un pequeño texto ubicado en la entrada de la fortaleza alemana: "Los muertos de este cementerio son una advertencia por la paz". Allí hay enterrados 4.280 cuerpos, en el italiano 4.634 y en el británico 7.367.
En total, 16.281 advertencias para no olvidar El Alamein.
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¿Qué se puede decir ante los horrores de las guerras?
¿Cuántas partes de la historia han sido borradas? ¿qué tanto hemos olvidado o ignorado olimpicamente?
¿que tanto nos falta por saber de nosotros mismos?
Hoy solo me dejaste preguntas Matías =)
Lastima que a pesar de todas esas advertencias, siguen habiendo guerras.
Muy buen post y excelentes fotos.
Saludos.
Da igual si las películas recuerdan este hecho o no. Mientras los ingleses, miembros de la antigua Commonwealth, alemanes e italianos, mantengan viva la memoria de los que cayeron en esta batalla, nunca serán olvidados.
La batalla de El Alamein en el desierto fue comparada con la de Guadalcanal en el mar. Si la memoria no me es infiel, hacieron una película sobre las batallas en el desierto, las batallas por el agua. Se llamaba:"cinco tumbas a El Cairo" y eran justamente cinco fuentes de agua. Creo que El Alamein fue la batalla de los tanques, de la estrategia, y de la necesidad de controlar Africa del Norte. El estratega fué Mongomery. Recuerdo como estábamos pegados a las radios-quienes tenían- escuchando las noticias del frente. Allí comenzó la derrota de Alemania. Sirvió para algo? No hubiera sido mejor hacer las guerras como dijo Eric Marie Remarque en "sin novedad en el frente": yo la guerra la haría en un estadio, cobraría entrada y adentro peleando, reyes, generales etc."Aprenderán los hombres que la vida es para vivirla, no para matarse?
Fue una derrota importante y sin duda estratégica pero la rendición alemana comenzó a percibirse frente a Moscú. El verdadero olvidado de la segunda guerra y quien mas pérdidas causó al reich fue la Unión Soviética.
Desgraciadamente, la guerra está tan ligada al hombre que será difícil que desaparezca, sino veamos cuantas miles de bombas atómicas se guardan como amenazas a nuestra propia existencia.
Hasta cuando llegué a mi último año de colegio (secundaria) entendí cómo habían sido la 1 y 2 Guerras Mundiales.
Tenía mucha curiosidad por saber, pero muy pocas de las personas a mi alrededor me podían explicar lo que yo quería saber.
Es muy triste recordar esos eventos, tantas vidas perdidas por causas que nunca entenderé. Intereses de los poderosos- también- que nada tienen que ver con el pueblo.
Pero se que el saber el pasado de nuestra historia entendemos una parte de lo que pasa ahora, y hacia donde vamos. O podemos construir hacia dónde queremos ir.
Es curioso, en dicha tierra yacen cuerpos de soldados extranjeros. Hoy en día, en Iraq, se encuentran soldados de diversas naciones. ¿Hay algún cementerio norteamericano, británico, español? ¿Habrá? Considero que la memoria es indispensable para afrontar con experiencia y sabiduría los problemas y dificultades en todos los ámbitos. Espero que en 65 años, se recuerde lo sucedido en Alamein, y que el conflicto en Iraq, sea la historia final de la memoria de las guerras.
Ojala que esta clase de batallas tan importantes durante la Segunda Guerra Mundial nunca sean olvidadas.
conoci el museo en EL ALAMEIN y me impresiono mucho: tanques, equipos, cementerios... pocos conocieron la guerra en el norte de africa y las epopeyas vividas por ambos bandos, que dios los guarde y el mundo los recuerde.-
La victoria aliada, segun recuerdo,tuvo
3 causas: 1) Ultra,que los mantenía informados de las fuerzas alemanas: 2)
la desesperada situación de Rommel, a quien no le llegaban tanques,combustible ni repuestos, y 3)
una brillante maniobra de decepción que engañó a Rommel sobre la dirección del
contraataque aliado.
Mi padre luchador por la democracia,de este lado del océano preguntaba a mi cuna:"cuando se va a producir la invasiòn al continente?".
Los relatos de esta guerra atróz llenaron las noches de mi infancia.El AFRICA CORP del zorro del desierto,Montgomery con su boinita ,la retirada de Dunkerke,la lucha en el Pacífico.Todos acontecimientos que sucedieron antes de mi nacimiento o cuando era infante.El 6 de junio del 44 tenía cuatro meses y dos dìas.
Fué muy interesante mi infancia,pués mi padre me relataba(yo era su única hija)los acontecimientos polìticos como si los estuviese viviendo.También admiraba y tenìa conocimiento de las estrategias de guerra
La guerra mundial me producìa un dolor muy dentro mìo a veces pensaba NO SERE LA REENCARNACION DE ALGUNA ANGUSTIDA VICTIMA DE LA MASACRE?.
Lo que más me impresionaba era un libro en la biblioteca de mi padre se llamaba:"LA EUROPA TRAGICA " que tenía un tanque de guerra caminando sobre calaveras en su tapa.