¿Es posible la lentitud?
Regreso desde Buenos Aires a Miami con 15 días de plazo para saldar todas mis deudas con esta ciudad antes de que otro avión me lleve de regreso a Londres.
Son tantos los trámites que debo resolver que a mitad de semana siento que el descanso obtenido en un mes de vacaciones se ha desvanecido, desintegrado, en 48 horas.
En medio del vértigo leo en 91ȱ Mundo una
a un escritor canadiense que tras pasar por la vida "corriendo en lugar de viviendo" escribió un libro llamado "Elogio a la lentitud", pero ¿es factible, como él dice, rechazar "la cultura dominante de la velocidad"?
Lo primero que pensé a leer la entrevista de mi colega Nuria Corominas fue que Carl Honoré no debía tener hijos, pero resultó que su revelación sobre lo absurdo de esta vida acelerada le apareció cuando leía cuentos a su niño y pensó por un momento en "comprar una colección de cuentos condensados en un minuto".
Supuse que el canadiense no era padre porque apenas llegado a Miami, yo tuve que correr al pediatra con mi hijo que andaba resfriado y con conjuntivitis.
El tema no era grave, pero como en una semana tiene que pasar por una nueva ronda de vacunas y no puede estar enfermo cuando se las coloquen, había que resolver el asunto... rápido.
Después, mi mujer y yo debimos salir disparados a pedir la visa de nuestro vástago para que pueda acompañarnos a Londres. Un trámite común y corriente, pero resultó que el consulado británico en Miami no emite visas, por lo que hubo que preparar un sobre con todos los pasaportes, enviarlo por correo (rápido) a Nueva York y cruzar los dedos.
Para colmo, los niños tienen ese sexto sentido para saber cuando los padres están en apuros y protestan -como Honoré- contra la dictadura de la velocidad.
"Cuando la madre de Pedrito está apurada y tensa -dice la autora del décimo libro sobre como criar hijos que ha ingresado a mi casa- él se muestra exigente y poco dispuesto a colaborar (...) ¿Conspiración? No, todo lo que el bebé hace es responder al lenguaje corporal".
Yo, a diferencia de la facultativa, sí creo en la conspiración. Cuando uno no tiene tiempo para nada, todo conspira contra uno, incluyendo actores tan disímiles como los hijos, el sistema de salud estadounidense y el servicio diplomático británico.
En medio del caos de cerrar la cuenta de mi banco, entregar el departamento, buscar hotel en Londres y vaciar mi gaveta en la oficina de la 91ȱ en Miami, pensé que practicar la lentitud en estos tiempos es imposible y que Honoré debía estar loco.
Por eso me tomé un minuto, sólo un minuto porque no tenía tiempo para más, y me adentré en su
para comprobar si ya lo habían detenido e internado en un psiquiátrico, pero resulta que el hombre anda suelto por el mundo dando conferencias y explicando su nueva filosofía de vida.
"La idea es hacer todo a la velocidad adecuada. A veces rápido. A veces lento. A veces completamente quieto. Ser lento para nosotros significa hacer todo lo mejor posible, en lugar de todo lo más rápido posible", opina el canadiense en su página web, que además viene con un blog.
"Por estos días, muchos de nosotros vivimos acelerados y pagamos un alto precio por eso. Nuestro trabajo, nuestra salud y nuestras relaciones sufren. Sobre-estimulados y sobre-ocupados, nos cuesta relajarnos, disfrutar como se debe de las cosas, pasar tiempo con nuestra familia y nuestros amigos", agrega don Honoré.
Pero yo creo que no somos inocentes de nuestra propia prisa. La aceleración constante no puede ser atribuida solamente a las condiciones externas que nos impone la vida moderna; a veces, no tener tiempo no es una realidad inmutable sino un recurso consciente.
El escritor checo Milan Kundera opina en su libro llamado -valga la redundancia- "La Lentitud" que "hay un vínculo secreto entre la lentitud y la memoria, entre la velocidad y el olvido".
El autor de "La Insoportable Levedad del Ser", "La broma" y "La ignorancia", entre otras obras, esboza una teoría a mi modo de ver subversiva.
"Corremos para olvidar y olvidamos porque siempre corremos".
Kundera no especifica qué queremos olvidar entre tanto apuro, si nuestra condición de mortales, si nuestro miedo al fracaso, si la conciencia de que no hemos hecho del mundo un lugar donde predomina la paz y la armonía.
Yo, en estas últimas 48 horas, corriendo entre el médico, el consulado y la oficina, no he pensado un sólo momento en que el fin de las vacaciones implica que mi mujer y yo deberemos esperar al menos un año para regresar a nuestros hogares.
A toda velocidad, he logrado olvidar que mi hijo -el mismo que entorpece mi ansiedad y obstaculiza mis obsesiones- ha dejado un tendal de abuelos desangrados por el adiós y la distancia.
Tal vez Honoré tenga razón, tal vez la lentitud sea posible, pero entre tantas despedidas ¿quién se anima a detenerse?
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A veces tan solo huimos de nosotros, tan solo se trata de evitar pensar en lo que dejamos, en lo que hay delante. Aunque de todas formas, en caso de mudanza no tienes opcion mas que correr, mucha suerte para tí, saldrás vivo de esta -siempre se sale- y mimitos para tu bebé ^_^
Que interesante, pues le digo que desde hace un año estamos trabajando en un grupo el tema de la lentitud, y no está loco. A mayor acelere mayor lentitud y todo sale, creame que es así. Lo que ocurre es que uno no sabe toda la enrgía que se desperdicia e son imposibles de tener control como el de que le den la visa o no. Como bien dice, uestra ansiedad la captan nuestros hijos y nuestro organismo. Testigos silenciosos de nosotros. Le recomiendo la lentitud como forma de vida y funciona. Todo cambia y uno comienza a vivir en el mundo con otros ojos.
Bien por su observación de esta maravillosa palabra con un tremendo significado.
Saludos,
Martha
Es interesante poder reflexionar un par de segundos sobre la velocidad a la cual va la vida. Yo, al igual que el autor de est blog soy periodista, y creo que esta obseción por hacer rendir al doble las pocas 24 horas diarias que tenemos se produce por tres factores: 1) por un mal afán de asumir más labores de lo permitido, 2) por la pésima cualidad de pensar de que uno sí puede hacer más labores que el resto y 3) por tratar de llenar todos los segundos con algo que hacer para no detenernos a pensar sobre lo que realmente estamos haciendo. Creo que la rápidez es una forma de defendernos contra lo que no queremos ver, oir, pensar o sentir.
Pasa mucho, al estar tan angustiados por lo que se hizo mal, lo que se deja o lo que perdemos, que empezamos a correr y nunca detenernos...
A veces pienso en que, por ejemplo, los fines de semana me tengo que dividir en 5 partes para aprovechar mi tiempo. Luego me doy cuenta que no me funciona tratar de hacer todo a la vez.
Por lo menos me doy mi tiempo merecido para pasar por los blogs, he aprendido mucho estos meses.
Creo que la lentitud depende del estilo de vida, del trabajo y de la voluntad. Pero lentitud y periodismo no se llevan muy bien.
Saludos para tu familia, y que el bebé siga mejor; suerte con la mudanza!!!!
Mi querido Matías, que artículo tan genial, pero creo que "Todo tiene su tiempo"y que el hombre no respeta muchas veces esta temporalidad de las circunstancias de la vida, por eso se frustra, se deprime, se enoja y se descontrola, en realidad las circunstancias surgen en el tiempo que les corresponden. Creo que es a lo que se refiere Honoré al decir que debemos vivir a veces con lentitud y a veces con rapidez, por que cada circunstancia exige el tiempo que le corresponde. Mi admirado Milan Kundera creo que bien se refiere al hecho deque el hombre creo el tiempo precisamente para huir de el, para no respetarlo, para hacer de el lo que le plazca como bien lo hace con el resto del universo, no respetando los tiempos el hombre puede sentirse muy seguro de controlar algo que honestamente no nos corresponde.
UN BESO Y FELICIDADES POR EL POST DE MAFALDA Y DEL PADRE JOSE., Y GRACIAS POR TU VISITA, MI ESTIMADO COLEGA.
SUERTE Y QUE TODO SALGA MUY BIEN.
En referencia al tema la Lentitud y la Velocidad son las dos caras de una misma moneda.A veces se necesita de la Rápidez , pero para ello es necesaria del aprendizaje de la Lentitud.Pués lo que habría que analizar los contenidos significativos y cualitativos que encierran ambas entidades.Sería la diferencia entre lo Vacio y LLeno.Yin-Yang :Tai chi Chuan.(Laotsé).-Dicho TOBA dela abuela Zuni: IGUAIKÉ:(en lengua TOBA) "Si uno Vá Muy Rápido, se le puede Salir el ALMA y Pierde su LUZ.Sin LUZ,Dios no consigue Verte y si Dios No te Vé, Te Puede Pasar cualquier cosa".Atte silvia.-
La Lentitud viene por dentro
Matias: En mi caso si realizo cualquier tarea con apuro y esto es a modo personal todo me sale mal. Me tomo mi tiempo para todo, si es que tengo que salir el día antes me preparo, trato de ser ordenada y trabajo muchisimo menos. Super ordenada, si se trata de un tramite, en tu caso con problemas de salud del bebé, la visa, los documentos al día,las vacunas y demas. Todo ese mundo divino que pasas hoy, se llama VIDA. Te tocas y sos util, con los años, se calman los tiempos, ahora te escribo porque tengo todo el tiempo para mi. Criar 3 hijos cuidarlos sola, un esposo casi ausente por trabajo, fué duro pero junto a él hoy disfrutamos lo que cosechamos. Espero que tu jaleo, no te crispe los nervios y nos sigas dando sorpresas, las mas cotidianas. Un saludo de tu compatriota Matilde, para todos.
Matias, la vida se te va en un suspiro, y eso lo vas a ver en 20 años cuando Honore ya no este enfermo pero vaya a las fiestas y discotecas y estes apurado llamandolo por el "celular" para ver donde esta? Uno NUNCA TERMINA DE ANDAR APURADO, YA SEA POR LOS HIJOS, POR LOS PADRES Y POR ULTIMO POR LOS NIETOS PERO.. hay que seguir UN VIEJO consejo sabio, SI QUIERES LLEGAR RAPIDO A TODO, "CAMINA DESPACIO" CON lentitud
UN SALUDO lento y mucha suerte.
El otro dia me sorprendi con dos pensamientos contrarios al mismo tiempo. Uno: como pasa el tiempo! en solo dos meses tendre mi examen. Con el consiguiente sentimiento de angustia. Dos: todavia dos meses para irme de vacaciones!! y el inevitable sentimiento de impotencia. Entonces mire a mi alrededor y contemple desde mi bicicleta la hermosa ciudad donde vivo llena de canales y puentes. Un sentimiento de paz me invadio. Viaja al presente.
Los que nos ha tocado andar de un lado a otro, sabemos que la lentitud siempre se nos queda atras, porque debemos correr y alcanzar nuestra vida que se nos va de prisa.
Pero por suerte son cosas de ajuste, y llega el instante que nos detenemos y el tiempo se decide a caminar con nosotros, y por supuesto lo mas importante es saber cuando hay que detenerse para que la vida tambien se una al paso.
Son todos estos ajustes que por suerte pasan pronto, mudarse son carreras y malos ratos, y se acrecienta cuando es de un pais a otro, desde aqui amigo deseo que pasen pronto tus corre-corre, y el mejor de los exitos en ese nuevo lugar del mundo.
Y sobre todo que el bebe y los papas esten aliviados de tanto estres!
abrazos
Matias,
A pesar de varios intentos para establecer un ritmo mas humano, viví hasta los 45 años corriendo y mucho mas que fisica, mentalmente. A esa edad y producto de una elevadisima presión arterial que se produjo por muchos factores estresantes que se juntaron, sufrí un derrame cerebral (AVC), gracias a Dios me recuperé rápida y completamente pero aprendí una lección.
La velocidad y el ritmo son impuestos en gran medida por el entorno, pero uno puede elegir el entorno y definir ciertos parametros.
Cerré todo, vendi todo y me vine con mi familia al caribe a una ciudad pequeña, echo de menos la modernidad, la vida cultural y renuncie a varias comodidades, pero camino a mi trabajo, almuerzo en casa con mi familia y tengo tiempo hasta para el ocio.
No creo necesario abandonar todo para cambiar el ritmo de vida, pero hay que atreverse a vivir y no solo subsistir.
Un abrazo y suerte,
Muy interesante, este tema abarca muchas de las preguntas que nos hacemos todo el tiempo, porqué correr? Porqué la prisa? sin embargo no nos percatamos que no son las preguntas correctas, pues en mi opinión van más allá de lo básico, puesto que no seria de nuestro interés montarnos en una "montaña rusa" si esta fuese a 15 metros por hora ó no entraríamos a un tobogán si este fuese un sistema un poco lento, y es allí donde condeno.. Que consideramos lento? y porqué? si bien es claro a muchos les gusta estar bajo presión" ó trabajar sobre el tiempo" este se convierte en un hábito que bueno o malo compagina con cada persona de acuerdo a su ritmo de vida.. Supongo que es esa sensación de adrenalina o quizás el considerar que siempre tenemos algo que hacer y nos hace sentir útiles, la verdad la juventud quiere experimentar nuevas emociones (intensas) los niños quieren llegar rápido a muchas cosas mientras que lo adultos y los más maduros quieren disfrutar cada cosa, cada momento antes de que se les escape de las manos. La sociedad concebida en su mayoría en un mundo donde la competencia rige muchas cosas le es difícil negar que se vea influenciada por sus avances, metas y aspiraciones…
Es increíble como el tiempo se multiplica cuando hago las cosas con calma.
Ni yo misma lo creería, sino fuera porque me atreví a vivir con calma, es decir con lentitud como tú lo dices. Veras cuando hago las cosas de prisa mis pensamientos son una maraña no ato ni desato, con calma encuentro soluciones o estas se dan,
Pensar que las soluciones se darán requiere de una absoluta confianza y yo diría de una gran fe en la vida en mi poder superior.
Chocaba mi carro con mis prisas, mi día transcurría medio comiendo… comida chatarra, ansiosa y siempre con el pie en el acelerador.
Me perdía los festivales en las escuelas de mis hijos, siempre faltaba algo por hacer. Ahora vivo con calma no reacciono – pienso. Duermo bien, disfruto mis alimentos,
Tengo más tiempo para mi, mi pareja, mi familia, mis amigos.
Y mi economía bien, bastante para ser feliz y vivir lentamente con calma.
Saboreando cada minuto de mi vida Esther G. S.
Estimado Matias..."Paren el mundo,me quiero bajar¡¡¡¡¡",lo recuerdas?.Bueno te cuento lo que mi abuelo me enseñaba cuando niño ,hace más de medio siglo.Él decía"Todo ser humano debería intentar encontrar la respuesta de trés preguntas en el transcurso de su vida,Quién soy?,De donde vengo?,Adonde voy?".El tiempo es energia que opera en el espacio y la mente lo divide para poder manejarlo .El Tao Te King proporciona valiosas indicaciones del mecanismo operante y propone el Wu Wei,una filosofía de No Acción,que por supuesto está lejos de no hacer nada,como podría pensarse.Si uno trata de profundizar en las trés preguntas de mi Abuelo ,comienza a percibir una Unidad sin tiempo que maneja los hilos del hacer y estar,que a su vez forman parte del Ser.La constante es el Cambio.Fíjate esto,eres padre,hijo,esposo,periodista,y seguramente otras condiciones que te pertenecen,y en cada una de ellas tus actos son diferentes,trabajas,amas ,te comunicas ,etc...,y los tiempos son distintos en cada ocasión.En fin,parar el mundo y bajarse ,de vez en cuando ,para ordenarlo,es el mensaje de nuestra amiga Mafalda.Un saludo a ti y tu familia y verás que al fín todo sale bién.Mario
Me a ocurrido que cuanto más temprano salgo más tarde llego. Con mis compañeros de Universidad, conversando al respecto, tambíen hemos llegado a una acuerdo en esto. A sí mismo cuando salgo tarde suelo llegar antes y cuando tengo apuro en llegar a algún lado, todo se complica más, el tren, el colectivo, el subte, el tráfico. Esto, puede decirse, es por que todo tiene su ciclo y su tiempo, no podemos acelerar demasiado las cosas, debemos dejar que haga su ritmo, luego todo llega, a su tiempo...
Saludos y suerte en la Gran Bretaña.
Creo que el mundo moderno nos empuja hacia una vida acelerada y por eso el tiempo se hace màs breve para todo. La gente vè como pasa su vida en un instante y no puede disfrutar plenamente de la vida. Detengàmonos un momento a pensar en nosotros mismos,en sentir nuestra propia respiraciòn y podremos ser màs autènticos.Particularmente prefiero hacer las cosas con màs detenimiento, que vivir acelerado.La vida es muy corta para no vivirla a plenitud.
Saludos desde Caracas, Venezuela.
Estimado Matias, muchas gracias por tu escrito,generó en mí la disposición de "hacerme un tiempo". Voy des-pa-cio, aún no llego a lento. (ja,ja)
Pero tienes mucha razón y además gracia para ejemplificar el mensaje.
Me emocionó lo de los abuelos, porque yo también lo soy. Te cuento que amo mucho a mis hijos, y también me derrito por mis tres nietos. Tal vez si los frecuento más a menudo, logre alcanzar la "lentitud" que estoy necesitando. Gracias Mati, y muy buen viaje. (Con todo en orden por supuesto...(je..je...))AFC
Hola !
Tema muy interesante.
Importantisimo para todos
y cada uno de nosotros.
Puedo aprender algo
de todos los
comentarios anteriores :
a nadie le resulta
indiferente !
Saludos cordiales, Norberto
www.norbertoportugheiz.blogspot.com
LA LENTITUD NO ES POSIBLE EN ESTOS TIEMPOS DEBIDO A QUE LA GENTE CADA VEZ HACE MÁS COSAS, "NO SE QUIERE PERDER O ESTAR AUSENTE DE NADA". VIVE "COMANDADA", "DORMIDA". SON POCOS LO QUE AUN ESTÁN DESPIERTOS.
TODO EL MUNDO DICE "NO HAY TIEMPO", NO ES ESO !!!, ES QUE CADA VEZ TENEMOS MÁS COSAS, EMAIL, CELULAR, MÁS CANALES DE T.V., MÁS ESPECTÁCULOS, INTERNET, QUERER MEJOR CONFORT EN NUESTRAS VIDAS Y PARA SACIAR TODO ESO, SE NECESITAN MÁS HORAS, MÁS DINERO, ETC.,ES IMPOSIBLE ABARCAR TANTO. AQUELLOS QUE NO ENTREN EN EL RITMO DE ESTE MUNDO, SERÁN A MI ENTENDER LOS QUE MEJOR VIVAN, LOS QUE PROLONGUEN SUS VIDAS, LOS QUE EVITEN MÁS ENFERMEDADES, ETC.
HOY, MUCHA GENTE, PARA IR A TRABAJAR, VAN DROGADOS O CON ALGUNA AYUDA MEDICINAL, PORQUE SINO EL CUERPO NO AGUANTA. DE IGUAL MODO, EL CUERPO TAMPOCO RESISTIRÁ. ES MOMENTÁNEO EL PASO.
LOS QUE DESPIERTEN DE ESTE VERTIGINOSO CORRER, TENDRÁN LA DICHA. LOS QUE NO, PARA MÍ, SOLO SERÁ UN PASO RÁPIDO.
SALUDOS.
Total y absolutamente de acuerdo con esta manera de ver el mundo, el apuro muchas veces te lleva a cometer serios errores de los cuales no te das cuenta.
Por otra parte tambien es un arte el saber o darse cuenta cuando se puede ir mas deprisa en la vida, pero para eso es inevitable darse tiempo, o sea ir mas lento.
saludos desde Chile.
claro que es posible la lentitud, pero hay que tener dinero para ir a tu ritmo. con dinero se hace todo en el reino del ser humano.
con dinero me puedo ir a la naturaleza y olvidar cosas de la ciudad.
tambien es posible ser feliz en medio de selva humana, consiguiendo la paz interior, llegando al alma de uno propio.
La lentitud, es decir, la paz, la calma están dentro de nosotros. A menudo el hombre de hoy experimenta una vida llena de actividades, pero dichas actividades se pueden realizar siendo un manojo de nervios e inestabilidad o siendo un templo de paz y armonía. EL desequilibrio o la armonía dependen sustancialmente no del ritmo acelerado de nuestras vidas,sino de lo que nosotros somos.
No es necesario cambiar de actitud, solo tienes que esperar el paso de el tiempo, a mi llego el elogio a la lentitud cuando cumpli 60 años.
Al tropezar con éste blog, leer los comentarios, recordé inmediatamente a Erich Fromm y su libro: Miedo a la Libertad. ¿Porqué nos gusta crear dioses? (¿lo necesitamos!). La rapidez es un dios al que, tan humanamente creado, podemos ponerle freno. Decimos que es 'inevitable'... Ninguna creación humana es 'inevitable'; cambiar el sentido quizá nos cueste algo, pero se logra. No criemos dioses omnipotentes a partir de lo que es esencialmente humano. Todo lo humanamente creado es perfectible, transformable y hasta aniquilable.
MAGNÍFICA TU APRECIACIÓN RESPECTO DE LA LENTITUD. DESDE ESTE TRANSCURRIR MOROSO EJERCITAS MI IMAGINACIÓN, QUE VIAJA COMO UNA LANZA EN EL VASTO EN PROCURA DE SABER DÓNDE ESTÁS, DÓNDE TU UNIVERSO. RECUERDA EL BLOG--->
UN ABRAZO DE XAVIER
En la vida adulta efectivamente la percepción del tiempo es muy rápida.
Las generaciones se ha venido formando por muchas décadas en una cultura que estimula el valor del tiempo en función de una noción de productividad donde "el tiempo es dinero".
El miedo y la rigidez física,estímulados por la sociedad "compulsiva" hacen que uno se vaya desplazando en una dirección como una máquina,hasta el punto en que algo se quiebra a nivel emocional o a nivel físico. Si me muevo en otra dirección, me muevo en contra de la lógica que me dicta la cultura y la sociedad, pero puede ocurrir que recupere flexibilidad y esté más cerca de articular mi tiempo a otras dimensiones temporales, como la de los niños y la de otros organismos vivos, que la sociedad y nosotros tratamos de arrastrar, conciente o inconcientemente a la velocidad.
Voy a tomar la idea de la lentitud del tiempo, no como una tesis de un libro sino como un propósito para aligerar la vida y para recuperar el sentido del presente.