Mendigo de perdones
Hace unos días me crucé en una calle de Miami a un mendigo que caminaba entre los automóviles sosteniendo un cartel muy particular: "Why lie? I need a beer" (¿Por qué mentir, necesito una cerveza?), estaba escrito con tinta negra sobre un pedazo de cartón.
Primero aprecié la "franqueza" pero después de unos segundos me resultó artificial, planificada, como si el marketing hubiera llegado al mundo de la limosna. Recordé esas campañas publicitarias que venden un producto a partir de una presunta verdad (en mi infancia había un televisor cuyo lema era "caro pero el mejor").
Pedir por una cerveza no es -para las convenciones sociales- un gesto muy aceptable. Las "reglas" no escritas de la mendicidad estipulan que se debe pedir por comida o refugio, aunque a veces existan limosnas más urgentes y menos sencillas de otorgar, como comprobé una tarde de septiembre del año 2000 en la mítica ciudad de Roma.
El día había comenzado con un típico almuerzo italiano en Campo dei Fiori, una hermosa plaza situada en el centro de la capital italiana donde, el 17 de febrero de 1600, la Santa Inquisición quemó por blasfemia, herejía e inmoralidad a .
La estatua de este monje de la orden de los Dominicos, que hizo más preguntas de las necesarias y esbozó más teorías de las permitidas por la Iglesia Católica, mira silenciosa a los miles de turistas que comen, gastan, gritan y caminan sobre lo que una vez fue su pira ardiente.
Para bajar los espaguetis al pesto y el tiramisu, tomé la Vía de Mascherone hasta la Vía Giulia y luego caminé por la orilla del Río Tevere hasta el Puente Fabriccio. Allí giré a la derecha y llegué a la Isla Tiberina, ubicada en el medio del río como una nave encallada.
Considerada desde la antigüedad como , sede del antiguo Templo a Esculapio y del actual hospital Fatebenefratelli, no podía haber encontrado mejor lugar para que el patrono de todos los médicos me ayudara a pasar la indigestión de pasta y ajo.
Además, las aguas del Tevere que la rodean, generan una hermosa melodía al surcar los pilares del Ponte Farbriccio y el Ponte Cestio, ideal para dormir una siesta de emperador romano.
Mientras yo me estiraba como Nerón se acercó al río un mendigo para lavarse los pies y luego, con la misma determinación, caminó hacia mía para entablar conversación.
Lo primero que imaginé fue que estaba buscando algunas liras, aún en circulación antes de la limpieza étnica del euro, y hundí la mano en los bolsillos para rastrear mis últimas monedas.
Pero Gianfranco, como luego supe que se llamaba, comenzó preguntándome mi nombre y mi origen. Así comenzó nuestro diálogo, en italiano y castellano, como empiezan todas las conversaciones con extraños cuando uno viaja.
Pensé que la conversación era parte de una introducción ingeniosa que tenía como fin aumentar el caudal de la limosna, por lo que decidí salirme del libreto y evitar caer en temas que él hubiera preparado de antemano: elogié entonces la cruz que colgaba de su cuello.
"Te gusta. Te la regalo", me dijo al tiempo que inclinaba su cabeza para dármela. Me negué inmediatamente y para evitar que insistiera le mostré la que yo cargaba conmigo. "Me la regaló mi madre antes de dejar Argentina", le aclaré, por miedo a que planteara un intercambio.
"La mamma", entonó emocionado, como si la sola mención de esta palabra accionara un dispositivo interno. Comenzó entonces a contarme lo malo que él había sido con su madre, los disgustos que le había dado a su progenitora debido a su alcoholismo y su adicción a las drogas.
Entonces se calló por un instante y luego muy serio y muy cansado me pidió que le diera el perdón.
"¿El perdón? ¿Yo? No puedo, no soy nadie para perdonar", respondí.
Volvió a callarse y después me soltó una frase que ninguna de las monedas que tintineaban en mi bolsillo hubiera podido pagar: "Uno nunca sabe a quien elige Dios para perdonarnos".
Sin saber qué responder, le dije que yo lo perdonaba si él hacía lo mismo conmigo. Se sonrió, menos cansado y menos serio, intercambiamos perdones, buscó sus sandalias, se calzó sus pies mojados y se fue como había venido, en silencio.
Mi perdón de ese día de septiembre no costó nada. Sólo vale el perdón de aquellos que han sufrido y aún así pueden perdonar. Si alguien hizo un sacrificio aquella tarde fue Gianfranco, que buscaba a alguien con quien arrepentirse.
No fue sólo inusual su pedido, sino el lugar donde buscaba su limosna. Roma es una ciudad plagada de iglesias y confesionarios, donde no faltan aquellos que se arrogan el derecho sobre la producción, comercialización y distribución de perdones.
Con tanta oferta en los templos, curioso que él buscara en las calles al elegido para perdonarlo. Quizás una fe ciega en el prójimo, un íntimo conocimiento de cómo trabaja la divinidad, o simplemente las ganas de ahorrarse los padrenuestros y las avemarías.
De Gianfranco me acordé el otro día en una calle de Miami cuando un mendigo buscaba por las calles unos dólares para la cerveza.
O tal vez preferí simplemente escribir sobre perdones en lugar de volver a escribir sobre guerras y gente que se odia sin remedio.
ComentariosAñada su comentario
¿pero es necesario que nos den el perdón? creo que principalmente debemos perdonarnos a nosotros mismos, antes de pedirlo a alguien
ES ESPECIALMENTE GRATIFICANTE LA LECTURA DE ESTE ARTICULO, EN UN MUNDO
SUMIDO EN LA INTOLERANCIA Y LAS GUERRAS, EL PERDON ES LA LUZ AL FINAL DEL TUNEL.
Ah Hermano que gran artículo: que gran enseñanza la del mendigo romano e igualmente la del periodista argentino. Me cae bien en este momento de mi vida. Me considero católico, sin embargo ya debo de estar por los 10 años que no confieso mis pecados, y a pesar de que ha ocurrido un renaciomiento de mi fe desde hace un buen tiempo para aca aun no lo hago.
Pero creo que el mendigo romano me ha dado la respuesta: incluso soy más radical, me perdono a mi mismo...
Excelente artículo desde todo punto de vista. Toca esa fibra que a veces pareciera oculta en las personas, especialmente en estos momentos.
Siempre mas nos damos cuenta que el poder de cualquier dios vive en nosotros - el fe es algo humano, no divino
Excelente comentario. Cualquiera puede darnos el perdòn, pero.... Que hacemos con èl. REalmente nos limpia la conciencia?
no se ni como lei este blog porque fue una casualidad pero me llego en un momento tan especial en el que alguien me perdono a mi y me lleno de ganas de ser mejor persona...y que chevere que hayan personas que aprecian los sentimientos bonitos de los seres humanos.
Me dejas sin palabras. Aun así, tengo una sensación, algo que expresar: que tenemos la suerte de poder aprender lo que has vivido.
Saludos.
Buen artículo, muestra que la vida es sorprendente en cualquier momento y en cualquier lugar.
¡Increible escrito!...me llegó al cerebro y al corazón...Soy muy sensible y no pude evitar llorar en el momento en que el "mendigo" pide ser perdonado.
Las lecciones siempre llegan de la gente que menos esperamos.
Gracias
Te felicito por su articulo.
Matías :Cada días los temas son mas calidos y cotidianos,ayudan a la reflección.En una oportunidad en mi barrio un mendigo no tenia donde estar,se le ayudaba con comida una manta ,pero no era suficiente,se decide llevarlo a la comisaria ,preguntarle el nombre ,si tenía familia ,si fué a la escuela. Pero sorpresa había terminado la secundaria,una letra hermosa ,se arrojo a la vida mundana por dicrepancias con sus allegados.Le dieron alojamiento en la dependencia policial,cuidaba de la misma,querido por todos,siempre dispuesto para lo que sea.No tomaba ,tenia buenos sentimientos y sus amigos eran los vecinos.La familia nunca lo perdono y el había perdonado con amor sin rencor hablandonos de la vida y de su amor a Dios presente en cuanta ocación, su companía el sagrado corazón,una estampita ajada por el tiempo,tenía fé.Cuando la familia lo vino a visitar era tarde.Un homenaje a Don Felipe hombre de ley.Un beso para vos y tu familia desde Argentina de tu compatriota Matilde.
En la personal promedio el perdon es la dieta necesaria para que el flaco de volunta siga pecando.
Es curioso ver cómo en este artículo se muestra una práctica común en los comienzos de la iglesia cristiana: «confiésense sus pecados unos a otros» (Santiago 5:16 versión PDT). ¿Cuándo se abandonó esa práctica y se reemplazó por la confesión a un sacerdote?
JESUS SIEMPRE SE MANIFIESTA DE FORMA FISICA Y FILOSOFICA
A veces no es necesario leer un libro de auto ayuda, si te encuentras con alguien que te pueda dar una lección de vida. Perdenar y que te perdonen, es un buen ejercicio que ayuda a que la carga de tus problemas sea menos pesada.
Podemos perdonar a alguien que nos ha ofendido pero no podemos borra el pecado del corazon de esa persona.
Creo que ningun humano tiene la potestad de perdonar los pecados, ni un periodista ni un vecino ni un padre o lider religioso ni mucho menos uno mismo. EL UNICO que puede con toda potestad perdonarnos, traernos paz al corazon y borrar esa mancha de nuestra vida es JESUCRISTO, y saben por que? Por que es quien NUNCA pecó y sin embargo pagó el precio por todos los pecados de la humanidad con su sangre inocente, por eso es el UNICO que puede emblanquecernos. Recordemos: "Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;
pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios Hebreos 10:11-12"
Empecé leyendo este blog sin imaginar el final, pues empieza en Miami, luego sin necesidad de aviòn se traslada al viejo continente, siendo descriptivo en cuanto a la bella Roma.
El perdón, que decir de eso? creo todos en algun momento de nuestras vidas lo necesitamos, que bueno que existan personas que analicen este tipo de situaciones, en este mundo tan lleno de violencia, guerras crueles como la actual entre Israel y Palestina, que bien eso es meritorio de otro blog.
Sobre todo llamó mi atenciòn, la dignidad del mendigo, ojalà y todos tuvieramos aunque sea un poquito de eso en nuestras vidas.
Lo más tierno y conmovedor, que movió mi alma y mis ojos se empañaron fue cuendo el mendigo dijo "No sabemos a quién escoje Dios para que nos perdone" Me pareció una expresión muy sabia. Verdaderamente no sabemos a ciencia cierta cuales son los caminos de Dios y cuando EL nos señala alguno, es que nos damos cuenta.....
que bonito escribes señor, ademas de que tu si te tomas el tiempo para ser tolerante
ojala alguna vez pueda volver a leer algo tuyo pero mejor que este
:-)
Gracias por estas lineas, me llamo la atencion la frase " MENDIGO " de la cual hoy hay mucho por que hacerlo.
de amor , de paz, de tolerancia , de un tiempo con la familia, vamos con nosostros mismos.
gracias por esta reflexion
Es una hermosa lectura y es ver-dad en estos tiempos de guerra y donde el hombre antepone sus intereses particulares antes de ser humanitario. Es verdad el perdon es necesario para el alma, pero nunca se olvida el porque de ese perdon.
Mi pensamiento sobre la iglesia y como funciona o se maneja esta relacionado con tu comentario, de que tanto la fe, como el perdón y la creencia en alguien o en algo esta en donde uno quiere que este y no en un lugar ya establecido.
Esta historia es muy gratificante en momentos muy dificiles, primero tenemos que perdonarnos nosotros mismos y luego volver a salir al mundo, dispuestos a no volver a repetir lo que nos hizo tanto daño.Probablemente buscare el perdon de los que heri toda mi vida, asi como el mendigo buscó a un desconocido, prefiero hacerlo dia a dia con un gesto amable, un regalo inesperado,una frase bonita,una sonrisa a alguien serio, una palabra atenta, la atencion al escuchar un problema,pasando por alto ofensas, no entrando en problemas provocados, decidiendo que batallas estoy dispuesto a dar, perdonando a los que me hirieron, no es facil, pero si diariamente hacemos 3 o 4 cosas que nos acerqen a nuestros semejantes, llegara un momento que se convierta en un agradable hábito para mi constituyen pequeñas practicas que me ayudan a seguir adelante.
Luis Miguel Pomareda Velásquez
Espectacular, que te tomes el tiempo y el espacio para hacernos llegar este reportaje que para mi es una enseñanza, ya que muchas veces menospreciamos al que no tiene nada, sin saber las causas o motivos que lo llevaron a esas circunstancias, muchas gracias por hacernos participes de esta historia, todos estamos necesitados de afecto, amor, tolerancia, respecto hasta el mas mendigo que es un hijo de dios al igual que el mas potentado. Una vez mas gracias. Si todos los seres sobre este planeta nos tomaramos un minuto de nuestro agitado dia para oir a un hermano que esta en estas circunstancias, sabriamos y no juzgariamos. Con amor entrego
De perdones y culpas....
Muy sensible y digno de leer y aprender de él. Su relato es de los que dejan huella perdurable e invitan a la reflexión...
¿Habrá alguien que perdone todos los pecados del mundo?....¿los míos?...
¿Habrá alguien que quite las culpas de los pecados cometidos?
¿Existirá el perdón para el que recuerda a su madre y sabe que nunca apreció todo lo que ella padeció por él hasta hoy que ya no la tiene?
¿Existirá el perdón para el que perdió los mejores años de la vida de su hija y se siente culpable por ello?
¿Existirá el perdón para aquel que no supo o quiso escuchar el silencio de su pareja cuando fue necesario?
¿Existirá perdón para aquel que vive con su derrota a cuestas y se siente culpable?
¿Existirá el perdón para el que no ha aprendido a querer a los que le dan su amor?
¿Existirá el perdón para este pecador y culpable?....
Al final de mi reflexión pienso que sí, que sí existe el perdón y que en algún tiempo y espacio lo encontraré y con esto me sentiré reconfortado y ligero para seguir mi viaje.
GRACIAS POR PERMITIR EXPRESARME.
Simplemente aleccionador.
La enseñanza del artículo es, simplemente, que cuando le haces daño a una persona, le estás haciendo daño a toda la humanidad, por eso hay que pedirle perdón a todo el género humano.
Matias me permito resumier y corrobar tu magnifica historia con parte de la letra de una cancion de grupo irlandes U2.....
Grace
She takes the blame
She covers the shame
Removes the stain
It could be her name
Grace
It's a name for a girl
It's also a thought that
Changed the world
And when she walks on the street
You can hear the strings
Grace finds goodness
In everything
Grace
She's got the walk
Not on a wrapper on chalk
She's got the time to talk
She travels outside
Of karma, karma
She travels outside
Of karma
When she goes to work
You can hear the strings
Grace finds beauty
In everything
Grace
She carries a world on her hips
No champagne flute for her lips
No twirls or skips
Between her fingertips
She carries a pearl
In perfect condition
What once was hers
What once was friction
What left a mark
No longer stains
Because grace makes beauty
Out of ugly things
Grace finds beauty
In everything
Grace finds goodness
In everything
Un sencillo mensaje pero con un profundo mensaje de amor al prójimo, en este mundo en donde prima lo material. Imagino que el mendigo italiano recibió mucho más de lo que esperaba: El perdón de un desconocido.
Matias: Termine de leer pestañando las lagrimas, ese dia debe de ser inolvidable en tu vida pq lo q importa es el hecho y hacer sentir bien a la persona, debes haber regresado con el corazon mas grande q el pecho. Gracias por estos articulos el mundo los necesita.
Saludos
me ha gustado.
Yo no opondría como hacen algunos lectores el perdon sacramental que ofrece la Iglesia al perdón que pide el mendigo.
Jesús ha querido perdonarnos a traves de nuestros hermanos.
"A quienes ustedes perdonen los pecados les queden perdonados" (Jn 20)
esto se lo dijo a sus discípulos.
El sacramento de la Reconciliación no es obligatorio, como la pertenencia a la Iglesia. Pero es el medio que el ppropio Jesús eligió.
Esto no desmerece el gesto del mendigo ni el del periodista que accedio a su pedido.
¡ٲDzԱ!
Bien escrito aunque es un poco traido por los pelos. No había necesidad del mendigo de Miami ya que el tema es el del perdón solicitado por un mendigo en Italia.
El tema es excelente y se presta para un excelente cuento. Podría mezclarse con algunos de los escritos de Rumi, el místico musulmán para darle una dimensión más espiritual.
edificante la lección pus siempre tendremos la oportunidad de ser mejores en base a las experiencias anteriores. pero sobre todo reconocer nuestros errores tratar de enmendarlos y perdonarnos a nosotros mismos para luego hacerlo extensivo a los demás.empezar por nosotros mismos. gracias
Gracias por ese bellísimo artículo, el autor es un maestro de la palabra escrita y la verdad UNO NUNCA SABE A QUIEN ELIGE DIOS PARA HACERNOS LLEGAR UN MENSAJE INSPIRADOR COMO ESTE. MIL GRACIAS,
alguna vez escucharon algo así como: "no somos perdonados porque perdonamos sino como perdonamos"
Perdonar es muestra de grandeza, y si tal vez el perdòn mas grande es aquel dado por el ofendido, por el doliente....tal vez esa esa la forma mas inteligente de dejar marchar la situaciòn, persona, o momento que marcò cierto quiebre entre el desasosiego y el dolor, sin dejar marchar lo mejor de nosotros, sin permitir que la amargura de una venganza incierta, nos lleve a una destrucciòn certera.
es uno de los escritos que ensierra uno de los mas nobles sentimientos que el ser humano pueda tener el de peronar y ser perdonado nunca pero nunca e perdido la confianza en el ser umano a pesar de barias desepsiones
CREO QUE A TODOS ALGUNA VEZ, NOS HA SUCEDIDO ALGO PARECIDO, DONDE CONOCEMOS A UN EXTRAÑO Y LOGRAMOS ESA CONEXIÓN ESPECIAL, ASI SEA POR SOLO UNOS INSTANTES. SIENTO QUE MATIAS, ES AFORTUNADO AL VIVIR UNA EXPERIENCIA ASI Y PODER TENER LA OPORTUNIDAD DE TRANSMITIRLA A MUCHAS PERSONAS.
Es un mensaje estimulante y orientador. Ya es hora de decir ¡basta! de odios, guerra y muerte.
Matias:
Creo que debes invitar a un par de cervezas al mendigo de Miami en señal de agradecimiento pues, aunque él no tenga la menor idea, te ha inspirado un texto excelente.
Primero pense en no comentar porque debes estar empalagado de tantos elogios. Despues me di cuenta que tenia que comentar porque nadie sabe cuantos elogios hacen falta para mantener la marcha de un talento.
Muy buen articulo. Felicidades.
Es la primera vez, mi primera vez y me he prometido volver. No he leído los comentarios previos, son muchos y seguramente están llenos de elogios. Merecidos, obvio. Más allá del cumplido agradezco sentir que, después de leer, la emoción corre, arrasa, hincha mis venas, me levanta...
Por fin un milagro:milagro del latin admirabilis=algo digno de ser visto y en este caso,de ser leído.En francés:miracle=literalmente mirable y aquí,leíble.Gracias por este relato que me produjo un descanso para el espíritu.
En cuanto a ¿recordarme?.El recuerdo es vivir en la mente de otro y si es así, mi vida habrá aumentado.
Aquí en Chile son las 16 horas 48 minutos.
Mendigos de amor, de eso es lo que esta lleno el planeta, si tan solo existiera una persona buena con el progimo, una mano amiga, solo una...dispuesta a escuchar y compartir, este mundo seria diferente.
En el arrepentimiento verdadero, esta el autentico perdón.
considero que es de suma importancia este tema y gracias por hablar de ellos ya que en esta epoca ya no se desea hablar del perdon y he comprendido que primero tengo que perdonarme a mi misma y luego ir en busca de perdon hasta pronto
gracias por este excelente articulo , llega en el momento preciso y de igual forma No sabemos a quien escoge Dios para abrirnos los ojos del alma .
Estoy de acuedo con Ismael en que el perdon es uno de los mas nobles sentimientos del ser humano.
Referente al articulo, me inclino a pensar q el mendigo romano quizas no se encontraba sobrio del todo. Por otro lado, creo q la frase de 'uno nunca sabe q a quien elige Dios para perdonarnos' no se trata de q 'cualquiera' por la calle nos perdone, creo q va mas relacionado con uno nunca sabe a quien va a perjudicar, queriendo o sin querer, y tener q quizas, buscar despues el perdon.
Tambien me pregunto. QUE es lo que el mendigo queria q le perdonasen?, y por q no busco a la persona original a la q afecto su accion para pedir ese perdon y prefirio a un desconocido al cual esa accion no le afecto en absoluto?
Un abrazo Beltran
Es increible como un relato de esta naturaleza puede ser capaz de que pensemos todo aquello que realizamos y como por naturaleza humana llega un momento en el que necesitamos el pedòn.
Probablemente nunca vuelvas a estar tan cerca de Dios como ese día. Te regalaron la hermosa oportunidad de amar a través del perdón a uno de sus más preciados hermanos de Jesús.
Felicidades.
Creo que es una gran historia sencilla pero que en ciertos momentos de nuestra vida hace que comprendas tantas cosas y cambie la manera que vez las cosas en ciertos momentos en los que no encuentras una solucion para cierto momento, en mi caso , leei este articulo precisamente en el momento en que lo necesitaba . solo entre a internet, puse la palabra perdones y aparecio la historia precisamente lo que necesitaba en ese momento gracias a quien lo escribio.coicidencia o designio de dios, en este mundo en el que vivimos es dificil de creer. pero yo crei gracias