Nunca nos equivocamos tanto
![91ȱnaje a las víctimas de Sandy Hook](/staticarchive/a69225ec4c7db14523080d95deda17cc9205c9f7.jpg)
La segunda peor masacre de la historia en una escuela estadouniense ha generado un profundo debate, como no se veía en décadas en Estados Unidos, sobre el derecho a portar armas y los controles en la venta de las mismas.
A mi me gustaría ver una discusión de igual seriedad y profundidad sobre la cobertura que los medios hicimos de esa matanza ¡Es que nunca nos equivocamos tanto en tan poco tiempo! Algunos más, otros menos, pero creo no estar errado al decir que todos los medios de información nos equivocamos de alguna forma en la cobertura de esa tragedia.
Cuando se supo la noticia del tiroteo, muchos medios, incluso 91ȱ Mundo, identificamos erroneamente al atacante como Ryan Lanza, cuando en realidad se trataba de su hermano, Adam. Algunos canales de televisión y portales de internet de noticias incluso llegaron a publicar una foto de Ryan que sacaron de su perfil de Facebook.
En esos primeros minutos se cometieron muchísimos otros errores. Se dijo que la madre de Lanza era maestra en la escuela en la que ocurrió la matanza cuando en realidad no lo era, que el joven había asesinado también a su padre en Nueva Jersey, y otros quizás más entendibles aunque no justificables sobre el número de víctimas y el tipo de armas y municiones utilizadas por el asesino.
Algunos atribuyen estos errores a la creación, tanto en televisión como en internet, de una cobertura de 24 horas de noticias y a la presión por ser los primeros con la información y de alimentar constantemente esa demanda por noticias nuevas todo el tiempo.
Otros piensan que como la "fuente" de la mayoría de estos errores fueron las redes sociales éstas no son una herramienta válida y confiable para los periodistas.
A mi, más que las causas de las equivocaciones me interesan las lecciones que podemos aprender de esta mala cobertura, porque la presión por informar rápido existe y las redes sociales también y tenemos que trabajar con ellas.
Pienso, aunque pueda parecer obvio, que una de las primeras lecciones es reconocer que cometimos errores.
La otra gran lección que podemos aprender es contar todo lo que está sucediendo pero sin presentarlo como una certeza o hecho verificado.
En este caso me parece que hubiera sido mucho más honesto de parte de los medios si hubiéramos dicho que en Facebook y Twitter circulaban muchos rumores sobre la identidad del atacante e incluso hasta una foto pero que no los podíamos revelar porque hasta ese momento eran imposible de verificar.
Podríamos incluso haber publicado directamente los tuits con información oficial comprobada, como los de la policía, gobernador, etc..
De esa forma hubiéramos mantenido fluyendo la información, el proceso por el que recibíamos la información se hubiera mantenido transparente y no se hubieran cometido tantos errores.
ComentariosAñada su comentario
En este caso me parece que hubiera sido mucho más honesto de parte de los medios si hubiéramos dicho que en Facebook y Twitter circulaban muchos rumores sobre la identidad del atacante e incluso hasta una foto pero que no los podíamos revelar porque hasta ese momento eran imposible de verificar.
Es muy cierto esto, Adrián. Pero también es cierto que en las redes sociales muchas veces, quizá demasiadas veces, circulan más rumores y noticias falsas/engañosas que verídicas. En Twitter, por ejemplo, todas las semanas "matan" a alguien famoso, aunque la persona "asesinada" en cuestión esté, muy probablemente, vivita y coleando en algún lado; y luego se entera que en Twitter andan diciendo que se murió.
Por lo tanto, si bien es cierto que acudir a las redes sociales para decir que existen rumores sobre los detalles de un suceso es una posibilidad, no creo que sea la más acertada o inteligente, incluso cuando existe la presión del público por saber qué está sucediendo con certeza.
Podríamos incluso haber publicado directamente los tuits con información oficial comprobada, como los de la policía, gobernador, etc..
Sí, eso podría haber funcionado, pero sólo si se comprueba fehacientemente que esos tuits son auténticos y están estrechamente relacionados con un suceso en particular.
Perdón, pero disiento. Los medios no se equivocaron: las autoridades desinformaron. Y lo hicieron a tal punto que hasta el día de hoy quedan demasiadas dudas sobre lo que pasó, cómo pasó y por qué. Sino, pregúntenles a los padres de los chicos que sobrevivieron.
esta forma de actuar de los periodistas y medios de comunicacion es normal, sobre todo en latinoamerica, donde hacen y dicen lo que quieren , sin autenticar la informacion ni verificar datos, porque son, segun ellos mismo, elcuarto poder y han gozado de impunidad por decadas, pues siempre, en su mayor parte y los mas importantes medios, estubieron al servicio de gobiernos de derecha, dictadores y zatrapas que solo asolaron a los paises. Ahora que se estan enfrentando a la realidad y la ley, gimen lloran y despotrican contra gobiernos honestos, pues han perdido poder ilegitimo que mantubieron al servicio de la oligarquia y el poder economico. Ahora usan la cantaleta de falta de libertad de expresion y pensamiento, cosas que desconocen y que jamas aplicaron en sus medios.
Nunca entendí el valor periodístico de: "ser los primeros".
Particularmente nunca me causó un "interés especial" el hecho de que tal o cual medio fue el primero en transmitir una determinada noticia, siempre me interesó el que la transmitió mejor.
Siempre que ocurrió algún hecho trascendente televisado siempre fui pasando de canales hasta encontrar al medio que brindaba más y mejor información, y nunca me quedé necesariamente con el que la "transmitió primero".
La cuestión del que la "transmitió primero" parece ser una cuestión más de competencia entre medios que una cuestión de interés del público.
La otra cuestión que me lleva a cambiar de medio es el tipo de información que se transmite y el papel periodístico, las actitudes que me llevan a cambiar de canal son:
- una transmisión donde el periodista quiere ser mas importante que la nota,
- una transmisión donde el periodista repite continuamente lo mismo,
- una transmisión donde se nota que el periodista inventa información o hace deducciones sin fundamentos,
- una transmisión donde el periodista pierde el tiempo dando vueltas,
- una transmisión donde el periodista es tendencioso.
El periodismo perdióٕ su esencia y sentido, su ética y su moral, y su ser profesional.
El periodista es hoy un profesional desacreditado y el periodismo una profesión desprestigiada porque no se actúa para transmitir la verdad de la información sino que se la manipula en función de intereses diversos.
El periodismo ya no es manejado por periodistas, es manejado por gente con poder y el periodista ya no es un profesional independiente, sino solo un empleado que cumple órdenes al servicio de quien le paga el sueldo.
Siempre será bienvenido el reconocimiento de los errores aunque no todo mundo lo hace. Felicidades por reconocer sus responsabilidades. Acciones de este tipo sirven para que mejoremos.
El silencio que como civilización obsequiamos al debate de las armas es muy grande, son muchos los medios de comunicación actuales y pocos los debates sobre el tema. Hay mas debates sobre la calidad visual o narrativa de una pelicula hiperviolenta de Tarantino que sobre la desgracia que como humanos tenemos al estar rodeados de tantas armas y la violencia intrínseca que su presencia trae a nuestra sociedad.