Desastres, libertad de mercado e información
![Planta Nuclear Fukushima Dai-ichi](/staticarchive/0c479b73ced64e2137f31253620d29004b1ac470.jpg)
Algunas de las similitudes entre los dos desastres son obvias. Especialmente las consecuencias que ambos tienen y tendrán para el medio ambiente y la economía.
También es parecida la forma en que ambas empresas, BP y la propietaria de la planta nuclear japonesa, la Compañía Eléctrica de Tokyo (Tepco), manejaron el suministro de información después de las catástrofes.
Me quiero referir a estas últimas coincidencias ya que este blog trata sobre cuestiones editoriales y periodísticas.
Muchos sospechan que tanto BP en su momento, como ahora Tepco, no dan a conocer toda la información con la que cuentan sobre los alcances de los desastres.
Me acuerdo de la frustración del presidente Obama cuando dijo que el directivo de BP, Tony Hayward, ya no estaría en la nómina de pago si hubiera trabajado para la Casa Blanca, después que la multinacional anunciara varias veces erróneamente que había controlado el derrame de crudo.
"¿Qué diablos está pasando?" increpó furioso el primer ministro japonés Naoto Kan a los máximos responsables de Tepco cuando se enteró sobre un nuevo incendio en la central nuclear, recién una hora después de iniciado.
El plan inicial de exploración de BP de 2009 decía que era poco probable que un derrame accidental se produjera y que no se preveían actividades perjudiciales para la pesca o el hábitat de los peces; un error de cálculo aceptado en su momento por las autoridades estadounidenses.
Tepco, por su parte, admitió que entre 1977 y 2002 falsificó informes sobre inspecciones a sus plantas nucleares y de cumplimiento a las normas de seguridad.
Es hasta, si se quiere comprensible, que desde el punto de vista de negocios, las empresas no den a conocer información que les va a ser perjudicial, entonces ¿Por qué dejarles que controlen el monopolio de la información sobre estos desastres?
En distintas partes del mundo se han levantado voces que piden que los gobiernos asuman la responsabilidad de informar cuando los desastres afecten el bien común; una especie de intervención estatal a las empresas privadas responsables de los desastres que tenga como objetivo informar y alertar al público más allá de los vaivenes de las bolsas de comercio. Y ustedes ¿Qué creen?
ComentariosAñada su comentario
Por supuesto, se debe tomar las riendas de la información para que no se difundan falsedades que solo terminan afectando más.
La privacidad de la información es una cosa y poner en peligro a la población para proteger el negocio es otra. Debería regularse legislativamente toda aquella información que sea de vital importancia para la vida y la salud de las personas y del medio ambiente. Es tarea de los legisladores trabajar en ello y de nosotros como sociedad presionar para que lo hagan. Gracias por sus reflexiones
Interesante debate. Es claro que las oficimas de comunicaciones de las empresas se vuelven agentes del 'damage control' de la imagen de la empresa; informan en detrimento del interés general. Tema para seguir revisando.