Hace una semana les conté lo que significó para mà crecer en la Generación X. Esta vez decidà prestarle el teclado a mi hijo Franco, de 14 años, para que nos comparta cómo vive la tecnologÃa alguien de su edad, alguien de la Generación Y. Adelante Franco.
Todos los dÃas me levanto para ir a la escuela, me la paso ahà ocho horas diarias, estudio, estoy con mis amigos y como. Todas mis actividades escolares cambian dependiendo del dÃa, pero lo que no cambia es que después de un largo dÃa de estudios, llego a mi casa, me cambio de ropa, subo al cuarto de mis padres, prendo la computadora, le envÃo textos a mis amigos por mi celular y empiezo a viajar en el fascinante mundo de la web.
Para mà la tecnologia es la cosa más genial e interesante que se haya creado. Es un lugar donde puedes hacer las cosas que sean más interesantes para ti: puedes ver videos, escuchar música, chatear con amigos, escribir blogs a los 14 años ¡y mucho más!
Navego en la internet un promedio de dos horas y media al dÃa; sé que suena como mucho, pero los adolescentes como yo, tenemos muchas cosas qué hacer: revisar las noticias, jugar videojuegos, hacer tarea, socializar y chatear con amigos.
Mucha gente dice que usar internet te hace menos social, pero no estoy seguro de eso. Yo creo que hay que encontrar un equilibrio entre la realidad y la realidad "tecnológica". Yo, por ejemplo, "chateo" con mis amigos cuando necesito algo inmediato o no estoy con ellos, pero es mejor hacerlo en la vida real. Lo que pasa es que a veces no te puedes reunir con todos al mismo tiempo y la tecnologia te ayuda a reducir las distancias. Además asà como nos gusta la tecnologÃa también nos gusta jugar fútbol o ir a nadar.
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Mi primer gran contacto con la tecnologÃa ocurrió en mi infancia hace más de 20 años. Mi papá entró en nuestra casa con un aparato muy grande que llamábamos "videocasetera" (Betamax, V o reproductor de video) que cumplÃa con la mágica función de permitirnos ver cine en casa.
Unos 6 años más tarde mi mamá compró en una de esas tiendas de electrónica del centro de la ciudad, un reproductor de discos compactos. Yo, en medio de mi adolescencia, sonreÃa al escuchar la calidad del audio en esos brillantes discos. El avance tecnológico parecÃa prometedor.
Siete años después, al inicio de mi juventud, mi mujer me regalaba mi primer teléfono celular. Era más parecido a una piedra que a un teléfono, pero me adentraba de lleno en el mundo celular. En una década y media, mi generación, la , abrazaba la revolución tecnológica.
Poco imaginábamos entonces que eramos testigos tan sólo del ±è°ùó±ô´Ç²µ´Ç.
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Enciendan motores porque el auto eléctrico se acerca cada vez más. España anunció hoy el inicio de con el que pretende poner en circulación cientos de estos vehÃculos que se recargarán en la vÃa pública.
¿Cómo? Convirtiendo cabinas telefónicas en desuso en centros de recarga e instalando una tecnologÃa similar en estacionamientos públicos. La idea es contar en un par de años con al menos 2.000 vehÃculos que cuenten a su vez con 500 lugares en donde recargar su baterÃa.
España -a través de Madrid, Sevilla y Barcelona- se mete de lleno asà al nuevo frenesà por los coches eléctricos, y de golpe apunta a una solución al mayor problema de estos vehÃculos: ¿dónde recargarlos?
Y es que si pretendemos que los más de 800 millones de autos que circulan en el mundo sean eléctricos habrá que pensar en cómo reemplazar las gasolineras.
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En Redmond, Washington, se frotan las manos. Es probable que la sede de sea un hervidero de emociones.
En un par de semanas, la empresa ha anunciado el lanzamiento de dos productos para el mercado de los teléfonos celulares. En una mano presentó , una aplicación para los teléfonos menos agraciados, mientras que en la otra esgrime los con los que busca competir en el segmento de los teléfonos inteligentes.
Con ambos anuncios, la empresa de Bill Gates demuestra que no quiere perder terreno en un mercado en el que sus competidores -, , y avanzan a pasos firmes, pero ¿tendrán é³æ¾±³Ù´Ç?
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