En el inquietante valle de robots
"1 - Un robot no debe dañar a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
2 -. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto cuando tales órdenes entren en javascript:void(0);conflicto con la Primera Ley.
3 -. Un robot debe proteger su propia existencia hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
Manual de Robótica 56 Edición 2058 AD".
CÃrculo Vicioso, Isaac Asimov, 1942.
Los robots son parte central de la ciencia ficción, el futuro y la tecnologÃa.
Pintados como fieles servidores, salvadores o exterminadores de la humanidad, los androides han acaparado varias páginas en la literatura.
En la realidad llevan muchos años entre nosotros, aunque su uso sea menos extendido de lo que los escritores del pasado veÃan en nuestro presente.
Cada vez, además, se parecen más a nosotros en cuerpo y "alma" (o programación para ser más exactos) y eso le da ±ð²õ³¦²¹±ô´Ç´Ú°ùôDzõ a más de uno.
A este fenómeno se le conoce como la "teorÃa del valle inquietante" y busca describir cómo reaccionan emocionalmente los humanos ante la presencia de robots y otras máquinas.
La teorÃa se puede resumir de la siguiente manera. En la medida en la que los androides se van pareciendo cada vez más a los humanos, éstos sienten un agrado cada vez mayor hacia ellos. Pero alcanzado el punto en el que el parecido es muy fuerte, ese agrado se convierte en °ù±ð±è³Ü±ô²õ¾±Ã³²Ô.
Cuando el robot es idéntico al humano, la ²¹³¦±ð±è³Ù²¹³¦¾±Ã³²Ô reaparece.
El "valle inquietante", entonces, describe ese momento o brecha entre la ²¹³¦±ð±è³Ù²¹³¦¾±Ã³²Ô y la °ù±ð±è³Ü±ô²õ¾±Ã³²Ô.
La hipótesis -elaborada por Masahiro Mori- ha sido objeto de una fuerte controversia en la comunidad de robótica.
Pero ahora investigadores internacionales encabezados por la Universidad de California, en San Diego, decidieron investigar el cerebro de personas cuando observan a robots, a fin de comprobar si la hipótesis tiene bases cientÃficas.
El estudio -que se llevó a cabo con 36 personas sin contacto con robots- mostró a los participantes imágenes de humanos, robots humanoides y robots sin forma humana.
Imagen cortesÃa de Ayse Pinar Saygin
Los investigadores pudieron comprobar que el "valle inquietante" no es otra cosa que una reacción ±ôó²µ¾±³¦²¹ del cerebro ante una imagen que no se corresponde con su conocimiento.
Los robots humanoides se ven como personas pero se mueven como máquinas, lo que provoca desconcierto en el cerebro.
Si el humano se mueve como humano, todo va bien. Si el robot se mueve como robot, también.
Pero cuando algo que parece una persona, se mueve como máquina las cosas cambian.
"El hecho de que agentes artificiales se vean cada vez más como humanos quizá provoque que nuestra percepción cambie de acuerdo a estos nuevos interlocutores sociales", dicen los investigadores. "O tal vez, decidamos que no es tan buena idea que se parezcan tanto a nosotros, después de todo."
Lo que nos inquieta es que los robots que parecen humanos no actúen cómo tales.
Por el momento los robots humanoides no son muchos. Se estima que sólo el 10% de los androides en el mercado son robots de servicio y de ellos sólo el 3% tiene apariencia humana.
Pero considerando que la Federación Internacional de Robótica estima que el mercado global de estos productos alcanzará US$100.000 millones en 2018, es probable que cada vez haya más.
Esperemos que para entonces sean "tan perfectos" como nuestro cerebro lo desea.
SÃganme en , y .
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Yo creo que el sistema semiesclavista en que vivimos ya, en que el trabajador ya pretende ser tratado como robot, hara crisis mucho antes de que uno de estos pudiera ocupar el lugar de humanos. Y estos los destruirán sin ninguna duda. Porque si se creara un robot para hacer tareas peligrosas, en el fuego, frÃo extremo, profundidades, etc, nadie se opondrÃa. Pero el sueño es crearlos para sustituir al humano en labores comunes, condenando al hambre a gente, y mientras el humano piense, y son billones, los destruirán. Nunca pasará de fantasÃa.
El desarrollo y masificación de la robótica es una posibilidad latente e inevitable. No está clara la época en que llegará, pero será asÃ.
El gran problema que debe resolverse, ¡cuanto antes!, es la dimensión ética subyacente al uso de esta tecnologÃa. Es ahà donde tenemos que abocarnos ahora, ya, pronto, y mantenernos atentos, vigilantes y firmes. De lo contrario, la guerra contra las máquinas dejará de ser una mera fantasÃa.
Nuestras actuales y futuras generaciones tenemos que luchar, con fuerza e inteligencia, para impedir que los centros de poder ecnonómico, militar y polÃtico incrementen su hegemonÃa con estas herramientas. Quien lo duce, que investigue la historia militar de paÃses como EE.UU, Rusia, etc.; organismos como la OTAN, entre otros.
Esto cada vez es menos ficción. Y no es contra la robótica o la tecnologÃa como instrumento contra lo que tenemos que ir, es contra las ideas y emociones, las apetencias de poder y dominación de aquellos que ven en estos instrumentos, las vÃas para perpetuar sus anhelos de sometimiento y explotación de la humanidad.
El debate está servido.
Saludos fraternos.
El tema de los robots es arduo. En primer lugar los robots son y serán de gran ayuda a los humanos en tareas que las personas no quieren o no pueden realizar o en las situaciones en que su utilización permite salvar vidas humanas. En el caso especÃfico de los automóviles, los frenos robotizados, que evidententemente no tienen forma humana, reaccionan más rápidamente que el conductor y permiten que, mediante acciones concretas en los sistemas hidráulicos y electrónicos, se pueda evutar un grave accidente. Lo mismo ocurre con aviones y barcos. Y en las fábricas los robots industriales evitan que los operarios tomen contacto con substancias peligrosas o procedimientos riesgosos, como la soldadura. En fin, pienso que bien utilizados, los robots serán benéficos para la humanidad.
No se preocupen,esa situecion no va a llegar,Cristo viene pronto,preocupense por salvar su alma y la de sus seres queridos.
...aún falta mucho para encontrar la ±ôó²µ¾±³¦²¹ adecuada que lleve a la imitación del comportamiento humando, y desde mi particular punto de vista creo que la inteligencia de un robot, asà como su forma de comportarse no será dada directamente por el hombre, si no por el mecanismo de evolución que se utilize en el cerebro robotico. Por lo cual, creo que los robots no deben ser parecidos a los humanos ya que no serán parecidos.